Todos tienen sus cálculos. Pero ninguno quiere mojarse en público. Es la pregunta que se repite al término de todo acto electoral y que todos los candidatos a la Alcaldía de Toledo eluden con mayor o menor cintura. Alegan ser víctimas de la superstición o, directamente, apuestan por un puro ejercicio de reafirmación: «Vamos a ganar». Nadie quiere atreverse a decir en público cuántos concejales van a depararles las urnas, pero todos hacen sus números.

La Tribuna ha logrado convencer a los candidatos de los cinco partidos que aspiran a tener representación municipal para que registren por escrito su pronóstico electoral para este próximo domingo. Eso sí, con condiciones. La primera de ella fue hacerlo a sobre cerrado. Nadie, salvo ellos mismos, han podido ver su porra para el 26-M. La segunda es que, una vez se confirme el resultado de las urnas, solo se publicará el pronóstico que más se acerque al real y las coincidencias exactas de ediles por formación política.

La suerte está echada, y todos estiman sus posibilidades por encima de las del rival.

La realidad actual es que en el Pleno Municipal existe un empate técnico a nueve concejales entre el PSOE y el PP. Aunque los ‘populares’ sacaron más votos en las urnas (14.578 frente a 13.350) el reparto no terminó de darles ese décimo edil que hubiera podido decantar la balanza a su favor. Tolón llegó a un acuerdo de gobierno con Ganemos (7.390) y la suma de sus 4 ediles la permitió ser investida como la primera alcaldesa de la ciudad.

Ahora, los cálculos internos del Partido Socialista auguran que van a mejorar sus resultados. En la pasada cita electoral del 28 de abril, con el marco de las generales, el PSOE logró la mayor cantidad de votos a su favor en la historia de la democracia (14.303). Es cierto que son dos escenarios muy diferentes, pero sin duda se producirá un incremento en los respaldos socialistas.

¿Dónde estará su techo? Es difícil de calcular. Los más optimistas vaticinan 11 concejales para Tolón, un escenario tremendamente positivo que se produciría en el caso de trasvasar muchos de los 7.390 votos que cosechó Javier Mateo con Ganemos. Ahora, los herederos de esa formación son la confluencia formada por Unidas Podemos-Izquierda Unida, aunque está por ver si su candidato Txema Fernández logra igualar esos 4 concejales.

Si tenemos en cuenta las generales, tendría que producirse un descenso del Partido Popular, que ha sido la formación históricamente más votada en la ciudad, así como una subida de Ciudadanos, que parte con 3 ediles y 4.482 votos que parecen fáciles de superar.

Por último, está la incógnita de ver con qué fuerza entra Vox en el Pleno y cuál será su papel en futuras alianzas de gobierno. La solución a tanta cábala y con ella el ojo clínico de los cinco candidatos llegará este domingo. Ya falta menos.