En Méntrida gusta el toro con volumen. Y en su presentación en Méntrida el ganadero de ‘La Olivilla’ tuvo claro que debía llevar los deberes hechos. El juego que dieran sus pupilos no lo sabe nadie hasta que no son lidiados, pero la presentación es tarea del ganadero que sea adecuada al tipo de plaza y gusto del aficionado local. Primer aspecto, resuelto y con nota.

Después está claro que todo el mundo desea que la novillada embista, los novilleros corten las orejas y salgamos todos satisfechos de la plaza, este aspecto bien pudiera considerarse satisfecho, pues a pesar de todo, el resultado final fue positivo, incluso en el aspecto organizativo, pues para asegurar la distancia entre los asistentes, solamente se sacaron a la venta 520 localidades, que a buen seguro se antojaron escasas en virtud de la demanda de las mismas.

Miguel Losana debutó de luces y no le pesó el volumen y el trapío de la novillada. Disipadas las dudas iniciales, estuvo dignamente ante un lote de muchas posibilidades. En su primero, buscó el pitón izquierdo que fue el de más opciones del animal y dejó detalles sueltos como el pase de pecho con el que abrochó la faena. Gran estocada tras pinchazo hondo en buen sitio, que le valió para pasear un apéndice. En el que cerró el festejo, el de más importancia, por volumen y embestidas, se mostró afanoso de realizar faena en el tercio, desoyendo las demandas de un animal que pedía a gritos los medios. Dejó mucha pinturería y se atascó con la espada, a pesar de lo cual paseó una benévola oreja en compañía del ganadero, como justa recompensa al gran encierro lidiado.

Miguel Losana debuta de luces en MéntridaAdemás del ganadero, recibió una vuelta al ruedo ‘Flojón’, un bravo animal lidiado en segundo lugar y que ya desde el capote del banderillero Roque de Vega (que se desmonteró junto a J.A. del Saz tras parear al 5º y previamente había hecho lo propio José Otero tras parear al segundo), mostró la calidad de sus embestidas. Peñaranda por su parte, sentenció que es un novillero muy hecho y a pesar de los defectos lógicos, permitió ver el gran pitón derecho del animal, aunque se afanó en hacer faena por el izquierdo. En el segundo de su lote, anduvo inteligente atendiendo a las demandas del novillo, pues a medida que avanzaban los muletazos en las tandas, cogían mayor importancia las embestidas, y paseó otro trofeo.

Completó el cartel el novillero local Daniel Pérez quien venía de lidiar la tarde anterior una novillada de ‘La Quinta’, por lo que el cambio fue notable en cuanto a volumen. Mostró más voluntad que acierto en banderillas y momentos buenos ante el enclasado primero y cuando apostó por el buen cuarto en el epílogo, lo peor sin duda la cuadrilla. Como sus compañeros, paseó una oreja de cada novillo.