El CD Torrijos venció por 1-0 al Pedroñeras, una importante victoria que le permite situarse en la zona media de la clasificación con un partido menos, el que en su día aplazó ante el Socuéllamos y que se disputará el miércoles 13 de noviembre, a las cuatro de la tarde, en el municipal de San Francisco.

La victoria del Torrijos tiene todavía mayor valor si se tiene en cuenta que fue conseguida tras la disputa de un encuentro en el que tuvo que jugar toda la segunda mitad con un jugador menos por la rigurosa expulsión de Edgar al filo del descanso. Aun así, el Pedroñeras no fue capaz de llegar siquiera a la igualada, hecho que deja a las claras la pobre imagen que el equipo conquense dio en su visita a Torrijos.

La única ocasión clara del equipo ajero fue en el minuto 5 en un lanzamiento de falta de Charco que obligó a una gran intervención del guardameta Adri. Tampoco el Torrijos hizo un fútbol ofensivo arrollador, pero sí llegó con facilidad al marco adversario.

En el minuto 19 el público y los jugadores locales reclamaron penalti en una entrada del meta Fran Egea a Borja Escoredo, que cayó en el área ante la salida algo alocada del portero visitante. A los 35 minutos, el propio Borja Escoredo y Pineda llevaron una contra que habría podido mover el marcador, pero el delantero del Carpio de Tajo pecó un tanto de egoísta y disparó fuera por muy poco en una acción en la que lo más factible parecía que era ceder el balón a su compañero, Dos minutos más tarde el disparo del mismo Pineda se marchó fuera por poco.

En el minuto 43 llegó la segunda cartulina amarilla para Edgar, que llegó tarde a un balón dividido y, pese a que la decisión del colegiado puede considerarse un tanto rigurosa, dejó a su equipo irremediablemente con un jugador menos con toda la segunda mitad por delante.

Sin embargo, fue en inferioridad cuando el Torrijos encontró el gol que a la postre le daría los tres puntos. En el minuto 58, una combinación entre Borja Escoredo y Juan Carlos Rodríguez concluyó con centro hacia atrás del primero y remate del segundo, imparable para el arquero visitante.

Al Pedroñeras no le quedó otra que quemar todas sus naves para ir en busca del empate, y jugando a la contra el Torrijos estuvo cerca de ampliar el resultado. En la ocasión más clara, Borja Escoredo no tuvo fortuna en un disparo que se marchó rozando el poste.

El tramo final del partido estuvo marcado por la emoción, ya que el Pedroñeras buscó la igualdad con más corazón que cabeza. Los balones bombeados al área fueron presa fácil para el portero Adri y la zaga defensiva del Torrijos, que con el pitido final pudo celebrar un triunfo que podía entrar en los planes pero que tuvo tintes épicos por la forma como lo lograron los de Fran Sánchez.