El Ayuntamiento de Camuñas está inmerso en la ejecución de varias obras «necesarias» que superan una inversión de 180.000 euros y que al diferencia que las llevadas a cabo en años anteriores «no supondrán el cobro de ninguna contribución especial para sus vecinos». En este sentido la alcaldesa, Mari Carmen Cano, destaca que «las corporaciones que presido y he presidido han sido las únicas en la historia de Camuñas que no cobran ni han cobrado contribuciones especiales a los vecinos por las obras acometidas». Y, subraya, «si hay dinero se hace y si no, no. No hemos querido tocar los bolsillos de los vecinos en tiempos de crisis como los que nos han azotado».

Una de estas obras es la del comedor escolar. Confiados en que en enero abra sus puertas para atender a los escolares de Camuñas, el Ayuntamiento inició hace unas semanas estas obras. Una actuación en la que la alcaldesa, María del Carmen Cano, viene trabajando desde hace meses para dar respuesta a una demanda vecinal. Al respecto, señala la primera edil camuñera que «hay veces que si te dicen que una cosa es necesaria, aunque no sea un compromiso electoral, y ademas sabes cómo hacerla y gestionarla, no hay razón para no llevarla a cabo. Este es un buen ejemplo de ello».

Esta infraestructura fue aprobada por la Consejería de Educación pero requería de la puesta en marcha de las obras que ahora se están realizando y para las que el Ayuntamiento esperó a poder contar con las ayudas de Expresiones de Interés que suponen una financiación del Gobierno regional, a través de fondos europeos, del 80% mientras que el Consistorio pone el 20% restante. Las obras, que tienen un presupuesto de 32.964 euros, estarán terminadas en la primera semana de diciembre y corren a cargo de un constructor del municipio, según matizaba la alcaldesa.

Una vez que estén concluidas y sean revisadas por la Junta, esta administración será la encargada de instalar el mobiliario y gestionar el servicio de comidas.

Otro espacio en el que la Corporación que preside María del Carmen Cano va a intervenir es en el cementerio. Una actuación en la que invertirán fondos municipales financieramente sostenibles y que supondrá un gasto de casi 40.000 euros «sin contribuciones especiales», insiste la alcaldesa. Expone María del Carmen Cano que «jamás se ha arreglado de forma integral» este espacio en el que su Corporación ha hecho alguna intervención como pintar las fachadas interior y exterior, y que con esta obra mejorará su aspecto y se reordenará sus calles. Señala Cano que a medida que «ha ido creciendo la zona de tumbas se ha ido hormigonando el acceso a ellas de modo que ahí es imposible actuar pero sí en las calles principales que se van a adecentar» para facilitar la circulación por ellas tanto de coches fúnebres como sillas de ruedas y carritos.

Esta intervención también incluye el arreglo de las tuberías/grifos de donde los vecinos toman el agua para regar las flores y limpiar las lapidas, una actuación en los parterres donde están instaladas dichas tuberías, así como la reposición del cuadro de luces y el arreglo del entorno del pozo.

«Es una obra sencilla sin demasiado coste que va a dignificar este espacio», defiende la alcaldesa.