Toledo no está dispuesto a ser el depósito de la basura y los residuos de Madrid. Lo ha dicho ya el presidente de la Diputación provincial, Álvaro Gutiérrez, la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, y también la portavoz del Gobierno deCastilla-La Mancha, Blanca Fernández. 

Al respecto de la petición del alcalde de Alcalá de Henares y presidente de la Mancomunidad de Residuos del Este, Javier Rodríguez Palacios, para que el vertedero de la capital castellano-manchega trate los residuos de esta Mancomunidad tras el cierre por colapso del de Alcalá, la responsable regional apuntó que hay «serias dificultades» para poder atender esta petición.

Así lo aseguró a preguntas de la prensa tras informar de los asuntos aprobados en Consejo de Gobierno, donde Fernández consideró que «no parece razonable» que ante un problema de 700.000 vecinos de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de su capital «se niegue a prestar una ayuda que sería fácil».

Se trata, dijo, de una «lucha intestina entre partidos socios y aliados como el Partido Popular y Ciudadanos, que no se ponen de acuerdo». «A nosotros nos piden ayuda pero por los datos parece ser que es bastante difícil que podamos ayudar en este momento», abundó.

Basura viajera. Fernández insistió en que la negativa del Ayuntamiento madrileño a dar una solución «provocará que la basura recorra decenas y decenas de kilómetros».Es por ello que la portavoz espera que se imponga un acuerdo entre los dirigentes madrileños y se ponga sobre la mesa la solución de Valdemingómez, una planta que tiene disponibilidad y capacidad y que está a 10 kilómetros.