La labor de 18 años al frente de la Vicaría Episcopal de Talavera de Felipe García ha sido acogida con satisfacción por el nuevo vicario, Juan María Pérez-Mosso Hommel, natural de Huelva y actual párroco de Belvís de la Jara, La Nava de Ricomalillo y Buenasbodas, donde seguirá su labor sacerdotal.

Consciente de la responsabilidad de su nuevo cargo, asegura que trabajará siguiendo el ejemplo de su antecesor con el que tiene una muy buena relación. «Tomo su legado y a seguir haciendo el bien en la medida de lo posible», dijo en declaraciones a este diario.

El nuevo vicario conoció la noticia tras una llamada del vicario del Clero, quien le anunciaba que el arzobispo Francisco Cerro contaba con él para la «nueva reestructuración, pero no pensaba que para este cargo».

Una vez jurado ayer su nuevo cometido, asegura que pondrá toda su «responsabilidad para servir, para servir mejor a la iglesia, servir mejor a los sacerdotes y por ende a todas las parroquias».

Y no lo hará solo, ya que en el nuevo Consejo Episcopal, el arzobispo ha nombrado un provicario general, Raúl Muelas, que junto a sus labores, trabajará de forma especial en esta vicaría talaverana. Tanto es así, que Muelas recibirá en Talavera, mientras sigue como párroco de la iglesia del Pilar, mientras que Pérez-Mosso lo hará en Belvís. «Es una reestructuración que quiere hacer el arzobispo para realzar un poco más la ciudad de Talavera, trabajaremos los dos unidos».