La oleada de robos en cementerios en la provincia ha alcanzado a municipios de la mayoría de las comarcas de la provincia. La más castigada ha sido los Montes de Toledo. El alcalde de Orgaz, Tomás Villarrubia, presentó el miércoles ante la Guardia Civil la última denuncia de una localidad por la sustracción de 130 crucifijos de bronce en otras tantas sepulturas.

El Ayuntamiento detectó el robo el día 6 a las 10 de la mañana y, horas después, el propio alcalde de Orgaz firmaba un comunicado de repulsa que concluía con una frase demoledora: "Seguro que todos deseamos que estos malnacidos y sus muertos nunca descansen en paz".

El Ayuntamiento ha colaborado desde el día 6 con la Guardia Civil para acabar con los robos en los cementerios de la provincia, tal y como recuerda el alcalde en el comunicado, quien señala que había intentado poner medidas de seguridad en el camposanto en previsión de un hecho como el ocurrido el pasado domingo. Pero, al final, ni pudieron poner alarmas ni videovigilancia ni firmar seguros ante posibles daños.