El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció el martes el bautizado como plan de ‘desescalada’ o de relajación de la orden de confinamiento a causa de la expansión del coronavirus. Lo dividió en cuatro fases, con una aplicación diferente por provincias. Muy probablemente, el mandatario desconozca el caso de Puerto Rey, una pequeña localidad de poco más de 20 habitantes que pertenece a la provincia de Toledo y a la extremeña de Extremadura. «Nadie se ha puesto en contacto conmigo», comentaba ayer a este diario la alcaldesa pedánea, Antonia López.

Los vecinos de Puerto Rey están acostumbrados a enfrentarse a antojos burocráticos que rozan lo absurdo al pertenecer parte del término municipal a la provincia de Toledo y la otra parte de la de Cáceres. Y llega ahora, con el plan de desescalada, otro dilema en el que no habían reparado en la localidad jareña. «Los vecinos tiran hacia Toledo», comenta la alcaldesa sobre, por ejemplo, las compras. Las distancias evidencian esa querencia hacia esta provincia: hay 14 kilómetros hasta Sevilleja y 50 hasta Alía, cuya comunicació por carretera es «horrorosa».

«Entre las dos solo hay una calle, la llamada del Término, en la que en un lado de la acera se tributa en Cáceres y en la otra en Toledo», explica la página de internet del Ayuntamiento extremeño de Alía sobre la división imaginaria del pueblo entre una provincia y otra. Y apostilla la información municipal: «La historia va dejando flecos que difícilmente puede resolver. Mas aún, cuando la historia apenas queda un rastro que aclare como hemos podido llegar a esta situación tan atípica».

Los vecinos de Puerto Rey, que roza la treintena de habitantes por parejas que llegaron de Madrid a sus domicilios antes del Estado de Alarma, pagan el alumbrado, el alcantarillado y el agua al Ayuntamiento de Sevilleja de la Jara. Además, el centro de salud de referencia está también localizado en este municipio jareño. En cambio, los habitantes pagan también recibos de la basura y la contribución al Ayuntamiento de Alía.

confinamiento. La alcaldesa pedánea asegura que el confinamiento se ha respetado «a rajatabla» en Puerto Rey, una localidad muy cercana al embalse de Cijara. «Está todo cerrado», comenta Antonia sobre una zona donde se asientan negocios de hostelería.

De esta manera, falta por resolver si los vecinos de Puerto Rey se deben atener a la aplicación de las fases de ‘desescalada’ de la provincia de Toledo o de la de Cáceres. O quizá puedan optar por ambas. Nunca se sabe en esta localidad que pertenece a dos comunidades autónomas.