La afición al festejo popular se plasma cada mañana en las calles de villaseca de la sagra en el mes de septiembre. Salvando el año 2020 a causa de la pandemia, se viene dando cumplida cuenta de una tradición que se remonta al siglo XVIII, y que hace que la localidad toledana sea un reclamo para gentes de la provincia y foráneos, que con el reclamo del toro, acuden a disfrutar de la adrenalina en piel propia o ajena.
Con exquisita puntualidad, tras el lanzamiento del cohete se da suelta a las reses que van a ser lidiadas en la tarde para que sean visualizadas por los aficionados, que por una ley no escrita, no realizan ningún tipo de cite a las mismas, guardando así su integridad. Posteriormente, es en los toros de capea donde recortadores, quebradores y rodadores disfrutan de las acometidas de los animales.
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En este 2021, y derivado de la situación sanitaria, se ha desarrollado un protocolo de seguridad, mediante el cual se controla el acceso tanto a corredores como a espectadores que se ubican en los graderíos instalados en la calle principal, así como en la plaza de toros. Algo más de 4.000 personas que van a disfrutar de la emoción de sentir al toro en la calle.