El CD Torrijos desmiente que hubiera chivatazo

J. M. Loeches
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El presidente del club rojiblanco, Pablo Díaz, recuerda que son acusaciones «gravísimas» porque ponen en entredicho a la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha

EL CD Torrijos desmiente que hubiera chivatazo

El CD Torrijos ha salido al paso de las acusaciones que un directivo de la UD Almansa, Javier Martínez, ha vertido en los últimos días sobre la denuncia por alineación indebida del club azulón en el partido de ida de la eliminatoria de los ‘play off’ de ascenso a Tercera División. Su presidente, Pablo Díaz, quiere recalcar que en ningún momento recibieron ‘chivatazo’ alguno desde la Federación de Castilla-La Mancha por el caso de Enrique Vicedo.

Hay que recordar que el Comité de Competición de la propia Federación ya ofreció una resolución tras las primeras alegaciones del Almansa, en la que confirmó que el jugador, mayor de 23 años, no podía participar con el primer equipo teniendo ficha del filial, en Segunda Autonómica. El regidor del CD Torrijos insiste en que desde el equipo albaceteño están «injuriando y calumniando» porque «es mentira que nos llegara por parte de la Federación; es algo en lo que llevábamos un mes y medio detrás, es un trabajo nuestro».

Y es que, el regidor rojiblanco no entiende las amenazas de este directivo, ya que «si sabe el nombre, que lo diga». Además, añade que «si es verdad que consultaron a la Federación, como dicen, que lo demuestren porque en la resolución del Juez Único no consta». Es más, recuerda que «la única alegación que parece que presentaron es reconocer que el jugador es nacido en 1995, cuando el reglamento dice claramente que sólo pueden ‘subir’ los nacidos a partir del 1 de enero de 1996».

Por lo demás, Pablo Díaz también considera que el CD Torrijos podría perfectamente denunciar algunos comentarios que se han puesto en redes sociales y que son «muy graves». Sin embargo, parece que en el cuadro toledano van a optar «por mantener la pelea en lo puramente deportivo». Y ahí, el mandatario pide que «nos dejen en paz, que los que han metido la pata son ellos y su no lo demuestran, que se callen». Además, persiste en que las acusaciones son «gravísimas» porque «ponen en entredicho la imparcialidad y la credibilidad de la Federación».