Esther García Librán encabeza la lista del PSOE a la Alcaldía de la localidad toledana del Torrico; lo cual no tendría nada de particular (aunque el hecho de que lo haga una mujer no deja de ser a veces un acto de valentía en un pueblo pequeño) de no ser por los siguientes puestos en su lista. Puestos, todos ellos, ocupados por mujeres.
En los pueblos muy pequeños, explica la candidata, hay un problema político, que es la falta de representación femenina en las instituciones. Cuesta muchísimo que se presenten mujeres en las listas. En las localidades pequeñas, mantiene, nadie quiere significarse, especialmente, las mujeres. «Si te incluyes en una lista, quien está en el poder te veta ya para trabajar», explica. Por ejemplo en El Torrico, muchas mujeres trabajan en ayuda a domicilio, algo que depende del Ayuntamiento, «y si estás ahí, ya están vetada». Lo mismo ocurre con quien tiene un negocio.
De ahí, que cuando en la Agrupación del PSOE intentaron hacer una lista, se encontraron con que no había mujeres. Pues si quieres sopa, ahí van dos tazas: al final lo que García Librán ha conseguido es una lista compuesta exclusivamente por mujeres (siete candidatas y cinco suplentes). Costó mucho. Muchas mujeres mostraban su apoyo a la candidatura, pero prefirieran no participar. De hecho, hay también un componente cultural: hasta sus madres las preguntaron cómo iban a ser capaces de hacerlo solas. Al final han tenido que unirse mueres del pueblo que por trabajo o estudios viven fuera, mujeres que no dependieran laboralmente del pueblo.
Pero así, apunta la candidata, «damos visibilidad a este problema, que las mujeres no estamos representadas». La idea es tratar el asunto con normalidad, «porque las mujeres podemos estar aquí».
Por la Alcaldía. Conseguido el primer reto, el de la candidatura femenina, ahora García Librán se enfrenta al de lograr la Alcaldía del Torrico, en la que últimamente se han estado turnando cada dos años PPy Cs, gracias a un pacto, a pesar que haya ganado el PSOE. Ella está convencida de que volverá a haber pacto poselectoral, pero «nosotras lo hacemos con muchísima ilusión y con ganas de cambiar». Junto a las mujeres de la lista hay también un conjunto de hombres de la localidad que las están apoyando en todo momento, incluso, cuando estuvieron a punto de tirar la toalla con esta iniciativa.
Su intención es tratar de cambiar las cosas y dar un enfoque en feminismo y feminista; todo ello con un grupo de personas en el que importa desde la primera a la última, no unos candidatos con relleno, «este año a lo mejor puede ser».