Por segunda vez en pocas semanas, las Cortes de Castilla-La Mancha vuelven a tratar uno de los temas que están sobre la mesa de la ‘nueva normalidad’ del coronavirus: cómo será la vuelta al cole en septiembre. Un foro en el que la consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez,  ha avanzado la intención de realizar tests a todos los profesores y al personal no docente de los centros antes de que arranque el curso.   

 Además, ha recordado que en el ámbito pedagógico se va a hacer hincapié en el refuerzo educativo, para paliar los déficits que haya podido provocar el confinamiento. Y ha confirmado su intención de poner en marcha un plan de digitalización, con el que se dotará a los centros «del material necesario» y que, llegado el caso, se podría prestar a los alumnos.

En el campo de la higiene y la salud, además de los ya citados tests de diagnóstico, se están abordando otras medidas como la instalación de un millar de mamparas, el reparto de más de un millón de mascarillas o la instalación de más de 10.000 dosificadores de hidrogel. El objetivo es claro, «tener un inicio de curso seguro».

A preguntas de los grupos parlamentarios, ha detallado algo más el contenido de las 485 intervenciones de reforma previstas para este verano en los centros educativos, que se centrarán en la adecuación de los aseos, así como en la mejora de la ventilación de las aulas, la habilitación de nuevos espacios para dar clase y la eliminación de tabiques allí donde sea necesario.

En este sentido, Rodríguez ha insistido por activa y por pasiva en «que no se aumentarán las ratios de alumnos por clase». Al contrario, ya avanza que el nuevo curso estará marcado por  los «desdobles» y por un incremento significativo del profesorado.

Si bien la Junta de Comunidades prioriza la educación cien por cien presencial de cara a septiembre, Rodríguez reconoce que sobre la mesa de  trabajo también están los escenarios de la semipresencialidad y del confinamiento total, dependiendo de la evolución de la pandemia. «Vamos a ponerle todas las barreras al virus, pero puede ser que las traspase y si lo hace tendremos que optar por la semipresencialidad». Aquí fue clara: la digitalización en materia educativa «ha venido para quedarse».

Argumentos que no terminan de convencer ni al PP ni a Ciudadanos, que no han dudado en mostrar sus «miedos» ante la falta de certezas de cara a al vuelta al cole. «Seamos prudentes y trabajemos en el peor escenario posible», según le ha advertido la portavoz ‘naranja’, Carmen Picazo.

Las peticiones de Ciudadanos pasan por contratar más docentes de cara a septiembre, una evaluación a los alumnos al inicio del curso para saber cuál es su nivel, un plan de digitalización realmente efectivo ante el ‘fiasco’ del Papas 2.0, y la puesta en marcha de un cheque digital de 125 euros para ayudar a las familias en la adquisición de dispositivos digitales.

Desde el PP, Benjamín Prieto también han insistido en  la necesidad de poner en marcha un plan de digitalización «serio» y ha avanzado la petición de que no recaiga en los ayuntamientos el plus de limpieza que supondrá la desinfección diaria de los centros escolares durante todo el curso.

En cuanto a la iniciativa ‘popular’ de crear la figura del ‘enfemero escolar’, desde la Junta se ha sido tajante: «no vamos a poner un enfermero en cada centro, son centros eductivos no sanitarios».

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