Roban hasta 80 placas de calles en El Carpio de Tajo

J.M.
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El Ayuntamiento repone por completo las señales ante una oleada agravada durante la pandemia. Las sustracciones se han cometido incluso de día

Roban hasta 80 placas de calles en El Carpio de Tajo

El Carpio de Tajo está a la misma distancia de Toledo que de Talavera por carretera. 38 kilómetros hacia un lado y otros tantos hacia el otro. Quizá demasiado lejos. El municipio vivió años más prósperos. De los más 2.000 de antaño han menguado a los 1.800 empadronados actuales. Quizá que haya calles sin apenas vecinos ha favorecido un robo peculiar: las placas de la calles. Entre 70 y 80 ha contado el Ayuntamiento en los últimos tres años, aproximadamente el 30 por ciento del total, un fenómeno agravado durante el encierro obligado por la pandemia.

Los repartidores caminan desorientados por el núcleo urbano en ocasiones ante la desaparición de las placas. Pero el Ayuntamiento ha terciado y va a reponer por completo estas señales. Los operarios están colocando durante esta semana las piezas nuevas, fabricadas con un material diferente a las antiguas. Se trata de una especie de metacrilato de mucha dureza y poco peso.

Así lo explicaba ayer a este diario el alcalde de El Carpio de Tajo, Isidoro Gallardo, quien dudaba de que el material de las anteriores tuviera algún tipo de valor en el mercado. Pero supone que la venta de estas piezas ha desencadenado la oleada de sustracciones. «En los últimos años, hemos venido sufriendo el robo de las placas informativas de nuestras calles; creemos que con la finalidad de conseguir metal para su venta», informaba el jueves a los vecinos el equipo de Gobierno.

El alcalde apuntaba a este diario que el confinamiento desató más aún los robos aprovechando el encierro de los vecinos en sus domicilios por las órdenes de las autoridades contra la Covid-19. Incluso tienen la constatación de robos a plena luz del día. Ahora, el Ayuntamiento ha decidido colocar las placas a una altura inalcanzable, por lo que los operarios se valen de escaleras para dejar en rincones más altos de las fachadas las señales que permitan orientarse por el término municipal.

La decisión del Ayuntamiento ha alcanzado a todo el callejero del municipio, por lo que ha retirado todas las placas antiguas y ha homogeneizado la estética de esta parte fundamental del paisaje urbano.