El análisis de los presupuestos confeccionado por el equipo de Gobierno municipal es, para José María Fernández, «el perfil de la ciudad que quieren» los socialistas y que alude a que «sólo los preocupa privatizar servicios públicos» que, en este documento, se fijan en «37 millones, y sólo en las cantidades referidas a los contratos importantes». Por ello, y avanzando que su formación ya ha presentado las correspondientes enmiendas a los presupuestos -en total ha sido 17-, el portavoz de Izquierda Unida aseguró que «nuestro sí está descartado» porque «tenemos 37 millones de razones» para no aceptar una propuesta que evidencia que «el Ayuntamiento gestiona poco».
En este punto, y abogando por redibujar una ciudad «más social, igualitaria, sostenible y cohesionada», Fernández desgranó alguna de las enmiendas ya registradas prestando especial atención a las centradas en «revertir los servicios públicos de ayuda a domicilio, centros de atención a la infancia, ludotecas y parques y jardines», contratos que superan los tres millones de euros «que ahora están en manos privadas». Competencias que, apreció, deben pasar a la gestión directa a través de la Empresa Municipal de la Vivienda para garantizar prestaciones «de calidad y más transparentes» ya que, recordó, «el Ayuntamiento acaba pagando el beneficio industrial a la empresa si no gana».
Junto a estas demandas, desde Izquierda Unida se apuesta por «reducir a la mitad la partida presupuestaria -más de 45.000 euros- destinada a Cáritas para el albergue de transeúntes» y compartirla con los servicios municipales responsables de las políticas de ayuda al acceso a una vivienda. Entiende, Fernández, que la entidad religiosa «tiene suficientes locales y financiación» para ofrecer este servicio y que es la administración la que «debe recuperar este derechos constitucional».
Entre las medidas propuestas en materia de igualdad, señaló la importancia de utilizar tres partidas presupuestarias -integradas en Juventud y vinculadas a empresas- por valor de 65.000 euros «para realizar campañas de sensibilización y formación en LGTBI, igualdad, y contra la prostitución y trata de mujeres». Y para atender las demandas de seguridad en torno a algunos parques y jardines, el portavoz de IU instó a destinar 200.000 euros para «iluminar espacios con escasa luz, que no están bien señalizados» y que, por ello, «propician cierta inseguridad a las mujeres».
Sobre las actuaciones referidas a la sostenibilidad, se fijó en que « en todo el presupuesto no aparece la palabra Tajo», razón por la que proponen «realizar campañas para concienciar sobre la importancia de cuidar el río Tajo y sus riberas», «adecuar los cien caminos públicos que tiene la ciudad», y crear «rutas escolares seguras para llegar a los colegios utilizando un modelo de movilidad sostenible».
Los barrios olvidados. En el capítulo de los «barrios olvidados», mencionó José María Fernández a Palomarejos, San Antón y Covachuelas, y solicitó la adecuación de «un local en el Polígono para la Policía Local», la apertura de la mediana de la Avenida General Villalba «para que puedan salir los bomberos», y la búsqueda de un espacio en el que ubicar «un centro sociocultural en San Antón».
También en este orden de asuntos, apuntó la necesidad de «equilibrar las partidas reservadas para fiestas para todos los barrios» porque se recoge una dotación «de 55.000 para las fiestas de todos barrios a excepción del Polígono», y de otra de «más de medio millón de euros para actividades festivas en la que sí está el Polígono».
Finalizó su presentación, aludiendo el portavoz de IU a la alegación relativa a la «dignificación de los patios del cementerio en los que están enterrados muchas víctimas del franquismo». Para ello, invitó a compartir la partida presupuestaria destinada a construcciones funerarias dentro de obras públicas.