La Fundación Aguirre Patronato Asilo de San Prudencio ha iniciado el arreglo del suelo de la iglesia de Santa Catalina mientras espera aún una respuesta por parte de las administraciones ante su requerimiento para que asuman el coste de los daños que ha ocasionado en el solado del templo la celebración en este espacio de la exposición de cerámica ‘aTempora’. Según ha podido conocer este diario, los trabajos para arreglar el suelo arrancaron el pasado jueves, dado que aún no ha recibido respuesta a su requerimiento, si bien permanecen a la espera de que desde el Gobierno regional se pronuncie al respecto.

Como ya informó este diario, la Fundación Aguirre remitió un exhaustivo informe al Gobierno de Castilla-La Mancha donde, además de informarle de la situación del piso dañado y sin brillo, les solicitaba pagar los gastos de reforma del suelo en el que también apareció la carcoma. En este informe, desde la Fundación Aguirre exponen que los trabajos de rehabilitación de la madera están valorados en 40.000 euros.

El suelo dañado es en concreto el solado original del templo previo a los trabajos de rehabilitación que se llevaron a cabo con una inversión de 2,7 millones de euros tras los que la iglesia reabrió en marzo de 2018 tras más de tres décadas cerrada al culto. En el marco de esta rehabilitación, el suelo fue acuchillado y abrillantado, después de decidir su conservación, si bien desde la Fundación Aguirre apuntan que ahora, tanto la goma de la moqueta como la visita de más de 100.000 personas en la exposición, han  ayudado a su desgaste. Se sumaría, según la propiedad, la aparición de carcoma en el piso al retirarse el barniz de las maderas.

«Silencio administrativo». Ante el «silencio administrativo», desde la Fundación Aguirre han decidido iniciar los trabajos para arreglar el suelo con vistas a poder reabrir el templo lo antes posible. De hecho, la iglesia cerró sus puertas al culto y al turismo el pasado 20 de septiembre, para evitar más deterioro en sus instalaciones y con la intención de iniciar cuanto antes los trabajos.

Sin embargo, dos meses después, todavía sin respuesta por parte de la Junta de Comunidades, la Fundación, propietaria del inmueble, ha decidido comenzar la reparación del solado de madera para poder retomar cuanto antes su actividad. En estos dos meses, no ha sido posible visitar el monumento, a pesar de que forma parte del proyecto de la pulsera turística, puesto en marcha a raíz de un convenio entre el Arzobispado de Toledo y el Ayuntamiento de Talavera.

También se pretende recuperar la actividad de culto, con celebraciones como bodas, ya comprometidas en su calendario anual. Algo que, según manejan desde la Fundación, esperan que se produzca en un plazo de algo más de un mes, una vez finalice la reparación y sustitución del solado que está en peores condiciones.

Además, insisten en que si bien se está restaurando de nuevo el suelo de madera, su pretensión es cambiarlo «de una vez y de manera definitiva» por otro de mármol, para evitar que se repitan los daños. No obstante, esto se haría a largo plazo, puesto que por el momento se está procediendo al arreglo del de madera.