La Real Fundación aplaude el futuro convenio sobre Vega Baja

M.G.
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Eduardo Sánchez Butragueño explica que la noticia es «motivo de alegría», pero advierte que estarán pendientes del convenio y de las decisiones que vayan tomando las administraciones para convertir Vega Baja «en un lugar de encuentro ciudadano»

Butragueño defiende la puesta en valor arqueológica y paisajística de la zona. - Foto: Yolanda Redondo

Vega Baja sigue despertando mucha expectación como conjunto patrimonial y por sus posibilidades futuras, máxime si está a punto de cerrarse un acuerdo entre el Ayuntamiento de Toledo, La Junta de Comunidades y el Ministerio de Cultura, inmersos en la negociación para perfilar el convenio que sentará las bases para el trabajo conjunto con el objetivo de su puesta en valor y de la captación de fondos europeos, tal y como ha adelantado La Tribuna.

Las primeras reacciones se han asomado con rapidez. Desde la Real Fundación, su director general, Eduardo Sánchez Butragueño, explica que esta noticia es motivo de alegría, pero también advierte que esta institución estará pendiente del convenio y de las decisiones que vayan tomando las administraciones para convertir Vega Baja «en un lugar de encuentro ciudadano, de puesta en valor arqueológico, paisajístico y no urbanístico».

En este sentido, Sánchez Butragueño también subraya que la Real Fundación estará muy pendiente de todas las decisiones urbanísticas en la ciudad en los próximos años, sobre todo, por la complejidad de Toledo en líneas generales y por la necesidad de contar con un Plan de Ordenación (POM). Si bien, sostiene que la ciudad tiene que tener «una idea clara de hacia dónde quiere ir».

Por tanto, el director general de esta institución remarca que la Real Fundación estará a disposición de las administraciones, pero, al mismo tiempo, si no fuera posible,  se compromete a vigilar y ayudar para la búsqueda y el apoyo a los mejores planteamientos.

Por último, Sánchez Butragueño deja caer que la Real Fundación no conoce algunas de las últimas iniciativas de primera mano, como la del estudio del georradar efectuado el verano pasado en distintas zonas de Vega Baja, ya que áun no tiene constancia de los resultados a pesar de su importancia.