Decisión salomónica. La Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha permitirá que se celebren los cinco actos de calle convocados en la capital regional el próximo lunes con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, aunque recomienda a sus organizadores que finalmente no se celebren atendiendo a la situación epidemiológica.

El próximo lunes está previsto que en la capital regional se celebren con motivo del 8-M un acto en el barrio de Santa María de Benquerencia, una cadena humana y tres concentraciones en la plaza de Zocodover, algunas de las cuales se han tenido que cambiar de horario para evitar que coincidan a la vez en un mismo espacio con el consiguiente incremento del riesgo debido a la pandemia. Las concentraciones en la plaza de Zocodover tendrán lugar finalmente a las 11 y las 12 de la mañana y a las siete de la tarde.

Tras analizar caso por caso cada uno de los actos convocados, Delegación de Gobierno ha comunicado a los organizadores que deben responsabilizarse de que durante la convocatoria se guarden todas las medidas de carácter sanitario como el distanciamiento social y el uso obligatorio de la mascarilla.

La decisión de no prohibir los actos convocados -a diferencia de la decisión tomada por la Delegación del Gobierno en Madrid- se debe a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la región en la que sentenció que el derecho de reunión estaba por encima de las razones sanitarias. La decisión del alto tribunal de la región llegó tras un recurso planteado por VOX por la decisión de la Subdelegación del Gobierno de Guadalajara de no autorizar un acto.

Además de los actos convocados con motivo del 8-M en Toledo está prevista la celebración de otra  acción reivindicativa en defensa de las pensiones.

castilla-la mancha. En el conjunto de Castilla-La Mancha, la Delegación del Gobierno ha recibido 18 solicitudes de permiso para celebrar actos el próximo lunes en espacios públicos. Dieciséis de ellos están relacionados con la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. En las cinco provincias de la región la decisión ha sido idéntica: no impedir su celebración pero recomendar que no se celebren.