De Fuensalida a Toledo por la Duchenne

J. M. Loeches
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Rubén Mera, reservista de las Fuerzas Armadas y atleta, se ha embarcado en un reto solidario con el que pretende recaudar fondos para estudiar esta enfermedad

De Fuensalida a Toledo por la Duchenne

El próximo 17 de octubre es el día marcado por Rubén Mera para llevar a cabo su reto solidario de 35 kilómetros. Correrá desde Fuensalida hasta la Academia de Infantería de Toledo con el objetivo de recaudar fondos para luchar por la distrofia muscular de Duchenne. Ya ha superado los 700 euros de recaudación, pero el techo está en 2.000, que se destinarán a Duchenne Parent Project España.

Rubén es reservista voluntario de las Fuerzas Armadas y aficionado al atletismo, y se decidió a montar este desafío tras conocer el caso de Eric, el hijo de una compañera de trabajo. «Pensé en esta carrera porque me gusta correr, y lo haré junto con otros amigos y asociaciones deportivas de Fuensalida», reconoce. Por ejemplo, le acompaña en uno de los tramos con su handbike la campeona del Mundo y de Europa de Parakárate Isabel Fernández, que es compañera en la Academia.

Y es que, dentro del proyecto también han querido inmiscuirse la Escuela de Gimnasia de Toledo, unidad a la que pertenece Mera, ADAF Fuensalida, el Club de Triatlón TriWild y la Peña Ciclista MTB & Road La Picota. Todos participarán de una manera activa en la carrera, y también se contará con la colaboración del Ayuntamiento de Fuensalida y de Protección Civil del municipio.

La recaudación irá destinada a Duchenne Parent España, asociación declarada de utilidad pública, formada por padres, madres, familiares y amigos de niños que sufren distrofia muscular de Duchenne y Becker. Su fin principal es buscar una cura contra esta cruel enfermedad y lo hacen financiando estudios de investigación. La enfermedad está catalogada como poco frecuente, a pesar de afectar a 1 de cada 3.500 niños normalmente varones.

Se diagnostica durante la infancia y se produce por la falta de una proteína en sus músculos llamada distrofina, lo cual marcará el debilitamiento progresivo. Los afectados por esta terrible enfermedad, perderán la independencia y necesitarán silla de ruedas entre los 7 y los 12 años. Alrededor de los 16 años necesitarían respiración asistida; y a los 30, sus corazones no tendrán fuerza para seguir latiendo.