Gutiérrez culpa a la alcaldesa de que Ocaña no tenga parque

J.M.
-

El presidente de la Diputación afirma que Remedios Gordo lleva casi tres años «mareando a los ciudadanos y a la Administración provincial» sin hacer la cesión para el parque de bomberos

El presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez, aseguró ayer que la alcaldesa de Ocaña, Remedios Gordo, es la responsable de que el parque comarcal de bomberos de la Mesa de Ocaña no vaya a estar en su pueblo.

Gordo es la responsable «de que se haya tenido que elegir otra localidad para construir una infraestructura de extinción de incendios necesaria para los más de 40.000 habitantes que se beneficiarán de ella», aseveró Gutiérrez a preguntas de los periodistas durante una visita a Talavera, informó en una nota la institución provincial.

Gutiérrez hizo estas afirmaciones después de que ayer el Ayuntamiento de Ocaña asegurase en un comunicado que la Diputación de Toledo ha decidido que el parque comarcal de bomberos de la Mesa de Ocaña se iba a instalar en Villarrubia de Santiago por «sectarismo» del equipo de gobierno de la Diputación de Toledo, del PSOE. 

Sin embargo, Gutiérrez respondió que «la culpa de que no vaya el parque comarcal a Ocaña pueblo no la tiene nadie distinta a su alcaldesa y su equipo de gobierno, que no han cedido los terrenos, que no han cumplido con su compromiso y que llevan casi tres años mareando a los ciudadanos y a la Administración provincial».

Asimismo, dijo que el equipo de gobierno de la Diputación «se comprometió con la ciudadanía a construir determinados parques provinciales de bomberos imprescindibles para dar la cobertura necesaria del servicio de extinción de incendios en la provincia de Toledo», y que para ello «se necesitan servicios concretos y estar ubicado en determinados lugares para dar un tiempo de respuesta lo suficientemente corto para que la intervención de los bomberos sea eficaz».

La Mesa de Ocaña es uno de esos lugares «y nosotros nos comprometimos a hacer un parque de bomberos en esta comarca, principalmente, y de manera muy específica, en Ocaña», apuntó Gutiérrez, quien reiteró que para ello se necesitaba que el Ayuntamiento cediera los terrenos.

Era un compromiso «importante y serio con Ocaña», que ha hecho que la Diputación haya esperado «más de dos año y medio» a que el Ayuntamiento de Ocaña pusiese a disposición del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamentos esos terrenos.

«Pero, dos años y medio después, después de mucha literatura, después de muchas conversaciones, después de muchos requerimientos, incluso de algún ultimátum, la alcaldesa de Ocaña y su equipo de gobierno no han puesto los terrenos a disposición del Consorcio», lamentó.

Y acusó a la alcaldesa de Ocaña de «haber estado mareando a la Diputación y al Consorcio durante estos dos años y medio», porque a su juicio la intención de Gordo «era que no se cumpliera la responsabilidad y el compromiso de la Diputación con la ciudadanía en este aspecto de la extinción de incendios».

Gutiérrez insistió: «Nos comprometimos con Ocaña y quisimos hacerlo en Ocaña, pero los ciudadanos tienen que tener el servicio de bomberos y si el Ayuntamiento, si su alcaldesa, no quiere poner a disposición los terrenos para que se construya el parque de bomberos hay otros municipios que tienen incluso mejores condiciones que la propia Ocaña».

Gutiérrez apuntó que pueblos de la zona ofrecieron terrenos, entre ellos, Villarrubia de Santiago que, según los informes técnicos, «es la mejor ubicación de la comarca para un servicio de este tipo».

De acuerdo con dichos informes, «el terreno es adecuado, los accesos son extraordinarios, el tiempo de respuesta para los pueblos es muy similar al de Ocaña».