La pandemia del Covid va remitiendo y con ella, la repercusión social y económica que sufrieron especialmente las familias más vulnerables y que atacó incluso a otras con una situación más estable. Con  el descenso de casos de la quinta ola y una aparente vuelta a la normalidad, las entidades sociales que han estado en primera línea desde los primeros momentos reconocen un descenso en las necesidades de atención, no solo por la caída del virus sino por ayudas externas, aunque siguen siendo muchas las personas que reclaman ayuda.

Cáritas y Cruz Roja han estado al frente de esta actuación en la ciudad, y junto a ellos la Asociación Aurelio de León. En Cáritas Talavera las cifras evidencian que la pandemia ha causado estragos. El informe que agrupa los datos desde el inicio del año hasta el 31 de agosto, recoge un total de 143 toneladas de alimentos repartidos en el almacén de Corredera y casi 8.000 comidas completas elaboradas en el comedor social, para aquellas personas que no pueden llevarlas sin cocinar al carecer de luz o gas.

El delegado de Cáritas en la ciudad, el sacerdote Vicente Domínguez, explica a La Tribuna que entre Talavera y la comarca -a la que también ofrecen servicio- han repartido mas de 2.000 lotes de comida, que pueden llegar a unas 5.300 personas.

Cáritas reparte 143 toneladas de alimentos y 8.000 comidas - Foto: Álex CasasSon ayudas que, a pesar de los manidos clichés, se ofrecen a una mayoría de españoles, más del 60 por ciento del total. «Vienen muchas personas inmigrantes, pero no son mayoría, ni siquiera la mitad», añade el delegado de Cáritas.

En cuanto a la gestión del albergue Virgen de Guadalupe, en el barrio de Patrocinio, han sido un total de 51 las personas que ha acogido en estos ocho primeros meses del año, no sin las complicaciones e inquietudes lógicas de este tiempo. Así, los que entraban debían hacerlo con las preceptivas pruebas PCR, estando vacunados y con la correspondiente cuarentena, indica.

Una de las grandes satisfacciones de Cáritas Talavera se encuentra en los resultados de su Agencia de Colocación, donde se ha ayudado a encontrar empleo a 61 personas de las 422 que han asistido a recibir ayuda. «Son trabajos con los que afrontar su situación, ya no es dar el pez sino la caña, y con esos pequeños trabajos pueden sentirse independientes y sobre todo artífices de su historia».

La mejoría en la cifra de contagios de Covid se traslada así a las solicitudes de ayuda, aunque en el fondo «todo sigue igual». Vicente Domínguez explica que la gente necesitada «no acaba de encontrar donde hacer pie con trabajo estable, aunque sí se ha notado levemente con los planes de empleo del Ayuntamiento», en estos momentos el programa Recual. Durante unos meses, un  grupo extenso de familias entran en este plan laboral que les reporta unos ingresos en casa, añade. También se nota la gestión de unas ayudas estatales, entre ellas el Ingreso Mínimo Vital, que ayudan «aunque sea pan para hoy y hambre para mañana».

Cruz Roja. En la misma línea se encuentra Cruz Roja Talavera, que distingue entre las consecuencias de la pandemia y las condiciones sociales que vive una parte importante de la ciudad, con una elevada tasa de desempleo.

Juan Carlos Santos, presidente provincial de la entidad, indica que han disminuido las peticiones de ayuda, pero no cree que haya disminuido «el nivel de necesidad». En este sentido, reconoce el buen funcionamiento no solo de las entidades que, como Cruz Roja, trabajan por y para el beneficio de los más necesitados, sino que también  funcionan los recursos que se están poniendo en marcha desde las administraciones. Así, además de la «importante» ayuda que se destina desde el Ayuntamiento para necesidades básicas y bonos sociales, subraya los 600.000 euros  del convenio de la Diputación dedicados a familias vulnerables con niños, especialmente ahora con la vuelta a las aulas.

El objetivo actual de Cruz Roja es seguir prestando apoyo con el plan Responde iniciado prácticamente al mismo tiempo que la pandemia, pero a la vez «incorporarnos a esas tareas históricas que teníamos con las personas mayores y los niños», y retomar de forma paulatina la normalidad, ahora en época postCovid. Y así lo harán en los próximos días con la vuelta de la promoción del éxito escolar, con 60 niños a quienes ayudan con su tarea escolar, merienda incluida, y las clases de castellano, «fundamentales para muchas familias migrantes».

Pero si la normalidad está cerca, el presente y el futuro se dedicará  de forma especial a los más mayores, «que son los que con mucha diferencia más han sufrido en este tiempo, primero porque han sido los más perjudicados y segundo porque se han visto obligados a estar encerrados en su casa mucho tiempo y su sistema cognitivo se han deteriorado a una velocidad absolutamente distinta a la normal».

Santos asegura que desde Cruz Roja ellos serán su mejor plan para 2022. «Les debemos la mejor atención posible», finalizó.