Adiós al hacedor de acuerdos

C.S.Rubio
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Fallece Jesús Fernández Vaquero, expresidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, histórico del PSOE regional y mano derecha de García-Page durante cerca de dos décadas. El Senado ha sido su último destino político

Adiós hacedor de acuerdos - Foto: Yolanda Lancha

Este miércoles fallecía a causa de una afección cardiaca  Jesús Fernández Vaquero, expresidente de las Cortes de Castilla-La Mancha y, desde 2019, senador por designación autonómica.  

Este toledano (Turleque, 1953) fue maestro de profesión y político de vocación. Político en el mejor sentido de la palabra, donde destacó como hacedor de acuerdos.  

En su haber están sus dos décadas como diputado regional (entró en las Cortes en 1999 y salió de ellas en 2019) y, sobre todo, como mano derecha del que es hoy presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Primero fue su número dos en el PSOE de Toledo y, desde 2012, secretario de Organización de un PSOE regional que acababa de perder la Junta de Comunidades tras 30 años de gobiernos socialistas ininterrumpidos.  

Su labor de ‘fontanero’ dentro del partido fue  fundamental  esos años para mantener la unidad dentro de este PSOE magullado por la derrota. Y, tras la victoria de 2015, fue más fundamental aún, ya que por un lado había que mantener el equilibro con Podemos (con quien  hubo que pactar la investidura) y, por el otro, gestionar el cisma abierto dentro del propio PSOE entre sanchistas y susanistas, bando este último donde se situó la ejecutiva regional.  

Porque si algo fue Fernández Vaquero fue el leal a García-Page, sobre todo en  los momentos más difíciles. Como aquel 7 de abril de 2017, cuando la formación morada tumbaba, sin aviso previo, los presupuestos  regionales y durante tres meses el Gobierno regional estuvo en jaque. Tanto, que llegó a estar sobre la mesa la dimisión del presidente y la convocatoria de elecciones anticipadas.

  El propio García-Page se quebraba al confirmar el fallecimiento de su «amigo insustituible». «Muchas de las cosas que hay en esta región no se entenderían sin la aportación de gente como Jesús», un hombre  «con un ansia enorme de justicia, igualdad, de compromiso político y de entrega personal». «Seguramente la dura vida política le ha pasado factura en su propia salud».

Cualidades que no solo se destacan desde la bancada socialista. ‘Populares’ como Paco Núñez o Lola Merino no han dudado en compartir en sus redes la convicción de que Fernández Vaquero era un «buen político y buena persona».

En el último congreso del PSOEregional, celebrado en octubre de 2017, decidió dar un paso atrás por motivos de salud, dejando la Secretaría de Organización del partido y, año y medio después, su escaño en las Cortes Regionales.  En 2019 pasó a la Cámara Alta, como senador por designación autonómica, si bien sus problemas de salud le habrían mantenido en las últimas semanas alegado de la plaza de la Marina Española.

En Toledo, las banderas de  las Cortes de Castilla-La Mancha y del Palacio de Fuensalida, sede de la Junta de Comunidades, ondean a media asta en señal de luto por un palarmentario afable, trabajador, conocedor como pocos de los pasillos del antiguo Convento de San Gil y, sobre todo, dispuesto a hablar y llegar a acuerdos. En palabras de García-Page, «todos debemos contribuir a que su esfuerzo perdure».