En este encuentro no solo se evaluará la reciente celebración de la fiesta más antigua de la ciudad, sino también se hablará de las ferias de mayo y de su aún cuestionada celebración, complicada por las limitaciones impuestas por las autoridades y por lo que supondría una celebración masiva de estas características. Cabe destacar, según recordó el edil responsable del área, que las ferias talaveranas han llegado a congregar picos de hasta 50.000 personas en determinados momentos y lugares de los días festivos, por lo que no sería lo más recomendable programar alguna de las actividades habituales de las fiestas de mayo.

«Debido a la situación sanitaria será complicado», reconoce Tito, quien recuerda que por esa misma problemática no se ha podido celebrar hace unos días el Gran Cortejo de Mondas en su formato habitual. Lo que sí está claro es que San Isidro no podrá desarrollarse «tal y como lo hemos conocido hasta septiembre de 2019», últimas ferias celebradas antes del Covid.

Preguntado por los medios sobre la posibilidad de realizarlo siguiendo el modelo de Mondas, con algún acto virtual retransmitido vía streaming, el edil asegura que sería posible, aunque reconoce que «las ferias fundamentalmente se entienden con la presencialidad, en un lugar abierto y eso traería dificultades como el de perimetrar el recinto», entre otras cuestiones.

Del mismo modo, el concejal del ramo confirmó el contacto mantenido con la Hermandad de San Isidro, organizadora del gran desfile del 15 de mayo «para ver de qué forma podemos hacer algún tipo de celebración, pero sería muy difícil hacerlo de forma presencial, teniendo en cuenta que el acto congrega a muchas personas», finalizó.