Ella nunca pensó que viviría una enfermedad así en primera persona, pero ahora Rosana habla en positivo y lanza un mensaje de aliento a todas las mujeres que están sufriendo cáncer de mama, una dolencia que, en su caso, fue diagnosticada en diciembre del año pasado. Han sido meses de lucha y de sacrificios como el de tener que abandonar su profesión. Con 28 años, esta joven de Mora tuvo que dejar los ruedos cuando conoció la noticia, sin embargo, ahora ya está entrenando de nuevo para volver a cumplir su sueño de dedicarse al mundo de los toros.
Rosana Conejo, junto a otras ocho mujeres, participa en una campaña que ha lanzado la Fundación del Grupo IMO con motivo del Día Internacional contra el Cáncer de Mama, que se celebró este pasado viernes 19 de octubre. La iniciativa girará alrededor de la visibilidad de la enfermedad y lo hace bajo el lema ‘Cómo se ven las mujeres que padecen o han padecido esta enfermedad y cómo las ve su entorno y la sociedad en general’. Sus protagonistas, como en su caso, han terminado el tratamiento. «Ahora sólo tomo unas pastillas para evitar que se reproduzca», asegura.
Rosana tiene ahora que retomar su vida como novillera. Su ilusión era haber vuelto a las plazas en el pasado mes de agosto, pero los médicos le recomendaron que esperara un tiempo más. De hecho, a partir de ahora quiere colaborar con asociaciones de ayuda a las mujeres afectadas con la organización de un festival benéfico. «Tengo que agradecer también al toro que me haya mantenido entretenida para no estar tan centrada en una enfermedad que se puede curar».
Y es que, el proceso no se termina una vez superada la dolencia, ya que las afectadas tienen que volver a integrarse en su día a día después de pasar por el quirófano y por las sesiones de quimioterapia y radioterapia en el Hospital Virgen de la Salud y la Clínica del Rosario.
campaña. En el testimonio que relata la toledana en esta campaña hace hincapié en cómo padecer cáncer de mama le ha hecho «ser otro tipo de persona y valorar las cosas todavía más y, en este sentido, la enfermedad me ha ayudado».
Y es que, esta iniciativa se dirige a la sociedad para reforzar el mensaje de concienciación y sensibilización ante esta enfermedad que cuenta con unos datos de supervivencia que siguen incrementándose paulatinamente. Pero también está dirigida a pacientes con el fin de reforzar la identidad y la autoestima de la mujer tras la enfermedad.
La historia de estas nueve mujeres se refleja así en una exposición fotográfica que estará hasta el próximo jueves 25 de octubre en el mercado de San Antón, en Madrid. De igual modo, la campaña incluye la firma del Decálogo Deontológico para el Buen Tratamiento Informativo del Cáncer y también se ha difundido el spot de la campaña en la sala 40 Café de Madrid.
A lo largo del próximo mes de noviembre tendrán lugar también otras acciones encaminadas a difundir que a pesar de todo el proceso «la esencia de la mujer no cambiar».