Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas en las que las familias se encuentran más en desacuerdo con la oferta educativa para sus hijos. Educa 2020, Fundación AXA y Sigmados han encuestados a 18.000 familias (4.600 de ellas de la región) y casi la mitad de los encuestados castellano-manchegos (49,5%) creen que la oferta educación de la comunidad autónoma no es adecuada para la formación de sus hijos, frente a un 33,3% de la media nacional.

Solo el 41% de los padres y madres de Castilla-La Mancha considera que los estudios que se ofertan son adecuados, un 20% menos también que la media nacional (61%).

Es por ello que casi el 90% de los encuestados castellano-manchegos estaría de acuerdo o no le importaría que su hijo o hija se fuera a estudiar a otra provincia o comunidad autónoma; y el 80,1% aprobaría que se fueran incluso a otro país para continuar con sus estudios.

Respecto a las razones de ese descontento con la oferta, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, presente en la rueda de prensa de presentación de este estudio, explicó que el «efecto frontera» perjudica a Castilla-La Mancha, porque provincias como Guadalajara y Toledo tienen muy cerca las universidades madrileñas, por lo que lo atribuyó a condiciones de «cercanía y transporte», no a la calidad de la oferta educativa de la región que dijo que «es muy buena».

Otras de las conclusiones del estudio es que en Castilla-La Mancha los alumnos optan más por el Bachillerato de Ciencias, siete puntos por encima de la media nacional, y el informe concluye también que en un 65% de los jóvenes ha sido la madre la que más ha influido en el itinerario elegido.