Regatear no puede salir caro

Diego Izco
-

Escuchar un 'pero' después de decir que Monchu (Granada) se equivocó en su entradón (y roja) a Vinícius es cargarse el fútbol. El Madrid ya es líder y apunta alto: el juego de ataque compensa su irregularidad atrás

El jugador del Granada Ramón Rodríguez 'Monchu' recibe una tarjeta roja tras su entrada sobre Vinícius - Foto: Miguel Ángel Molina

Hace seis años, dos comentaristas (ambos ex jugadores del Real Madrid) aseguraron en la radio que Neymar se estaba «pasando de la raya», que «pocas (patadas) se está llevando», y cuando Isco le dio una salvaje y fue expulsado (y ovacionado por tal cosa en el Bernabéu) se oyó: «Yo habría hecho lo mismo». Seis años después, quienes justificaban una cosa justifican la contraria: sencillamente, el regateador viste ahora de blanco y se llama Vinícius, y verle gambetear es una gozada en un fútbol moderno excesivamente físico y previsible. Y quienes veían magia en lo de Neymar ven ahora provocación y el mundo se ha vuelto loco: regatear, salirse de la norma, no puede salir tan caro. Ancelotti quitó al chico del campo por miedo a que le partieran la pierna. 

 

La pareja

Benzema y Vinícius son los dos máximos goleadores del campeonato. Ambos en el mismo equipo: mucho ha aguantado la Real Sociedad sin ceder el liderato de la Liga. Por mucho que la tendencia moderna (en España) sea llevarse los partidos al 0-0, el equipo más goleador del campeonato siempre termina entre los primeros, y muchas veces es el campeón. Ancelotti tiene hoy a los dos mejores atacantes del campeonato y a tres tipos detrás de ellos (Modric, Kroos y Casemiro) que saben 'un poquito' de qué va el juego. Si no hay lesiones ni bajones de rendimiento, muy mal tiene que hacerlo el Real Madrid en defensa para que esta Liga se le escape.

 

El estilo

La jornada arrancó con un 0-0 en el Levante-Athletic y terminó (sin contar el duelo de ayer) con un 0-0 en el Real Sociedad-Valencia. Los bilbaínos han conseguido 19 puntos con un sistema ultradefensivo de 11 goles marcados (solo Alavés y Getafe han marcado menos) y ocho encajados (los que menos). El Valencia salió del Reale Arena con un punto en un partido intensísimo de pierna dura, con 11 tarjetas amarillas y una roja. Marcelino y Bordalás tienen su estilo y funciona, otra cosa es que sea lo que el espectador demanda hoy en día.