Con el corazón puesto en la tierra y en el cine

Lola Morán Fdez.
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El talaverano César Pacheco acaba de terminar de rodar su segundo largometraje, 'De la mujer y la tierra', que pretende ser un alegato de reivindicación ecofemenina

Con el corazón puesto en la tierra y en el cine

El arqueólogo e historiador talaverano César Pacheco vuelve a ponerse al frente de un proyecto cinematográfico para dirigir su segundo largometraje. Tras ‘La crisis de mi vecina’, llega ahora ‘De la mujer y la tierra’, una película que acaba de terminar de rodarse en localizaciones de Campillo de la Jara y en Talavera de la Reina y que podría llegar al público las próximas Navidades.

Así lo avanzó a La Tribuna su director, quien explicó que este nuevo y ambicioso proyecto de Pachesa Films supone «un paso más dentro del aprendizaje» del equipo en lo que respecta a «la realización y la producción de cine aficionado». Pacheco afronta con «muchas ilusiones» la creación de este largometraje, labor en la que destacó la «implicación» de la treintena de integrantes del proyecto, entre equipo actoral, realización, producción y todo lo que rodea a la película.

Nace a raíz de una idea que le surgió a Pacheco hace dos o tres años aproximadamente, con la convocatoria de un certamen de cortometrajes en San Bartolomé de las Abiertas ligado al cine rural. Uno de los apartados se dirigía en concreto a la mujer rural, algo que llevó a Pacheco a pensar en la realización de un cortometraje que, con el tiempo, se ha convertido en un largometraje.

Con el corazón puesto en la tierra y en el cineCon el corazón puesto en la tierra y en el cineLa película, como explicó su director, «es un alegato de reivindicación ecofemenina de alguna manera, porque el personaje femenino protagonista, Magdalena, es una mujer que intenta reivindicar las raíces cuando vuelve al pueblo de su familia, de sus ancestros, y vincular el sentido de su vida a esa tierra y a lo que significa la defensa de la  tierra, de las comunidades rurales». En ‘De la mujer y la tierra’ «hay un trasfondo de reivindicación de los pueblos frente a la despoblación en cierta manera».

Esta idea se expresa en un argumento que genera un conflicto asociado a la tierra que hereda la protagonista, ubicada en una zona donde se ha proyectado un polígono industrial que cuenta con el beneplácito tanto del ayuntamiento como del cacique local, don Leandro.

A través de este largometraje, Pacheco pone en tela de juicio «que no todos los proyectos que se intentan llevar a cabo, que a primera vista parecen muy bonitos y muy atractivos para los pueblos, luego tienen unas consecuencias nefastas y bastante negativas para esas comunidades».

En este sentido, Pacheco indicó que, de hecho, se ha basado en un conflicto que se produjo entre los años 90 y 91, cuando se pretendía instalar una planta incineradora de residuos urbanos en Cazalegas, que finalmente no se implantó, «gracias a la movilización de los colectivos ecologistas y con el apoyo de la población», que contó con las explicaciones de Greenpeace de las consecuencias negativas que acarrearía en todos los ámbitos.

Precisamente, en este largometraje es el propio Pacheco quien, en un cameo, se mete en el papel de biólogo que explica a los vecinos de este pueblo ficticio llamado ‘Charneca Vieja’ los perjuicios de ese polígono industrial. En cualquier caso, Pacheco insistió en que el principal mensaje que quiere trasladar con este proyecto es trasladar esa «visión ecofemenina de vincular la familia, las raíces de lo que somos, a la tierra». En este sentido, el director se refirió a una frase del guión que resume esto: «Somos la tierra pero también somos el corazón que podemos en ella».

Este podría ser el lema de la película, que cuenta entre sus protagonistas con la talaverana Marian Garrido, en el papel de Magdalena, y con Carlos Herranz, como el cacique don Leandro. Se suman al equipo actoral Beatriz Congregado, Aránzazu Echeverría, Antonio Monje, Agustín Ustarroz, Álvaro Alcocer, Daniel Guerro, Sara de las Heras, Claudia Carolina, Verónica Sánchez, Carlos Santos, Victoria Ramos, Ana del Valle, Víctor P. Díaz, Miguel A. Tejedor, Tomás Muro, Fernando Ferbasio, Carmen Solo, Prado Garvín, Sara Sánchez.

En el equipo técnico figuran José Manuel Hernández, Borja Murel, Ana Regueiro, Victoria Ramos, Gon Ramos, Miguel A. de la Cruz, Sara de las Heras, Ana Parra y Ana del Valle.

El largometraje ha contado además con la colaboración del Ayuntamiento de El Campillo de la Jara y del Organismo Autónomo Local de Cultura del Ayuntamiento de Talavera. Como avanzó Pacheco, la pretensión es estrenar este largometraje en las próximas Navidades o a principios del próximo año en los cines de Talavera, para con posterioridad hacerlo en Campillo de la Jara. Además, la intención es presentarlo a distintos certámenes cinematográficos.