Esta mañana puede fructificar un acuerdo de actuación en el arroyo Sangüesa a su paso por la localidad toledana de Cebolla que evite las inundaciones que atemorizan a la población después de la catástrofe del pasado 8 de septiembre. Al menos este parece el objetivo de una reunión de trabajo que van a mantener en el Consistorio toledano el delegado del Gobierno, Manuel González Ramos, y la alcaldesa, Silvia Díaz, además de algún representante de la CHT, organismo responsable en última instancia de permitir las acciones en el arroyo.

Después de aquel fatídico 8 de septiembre, el Ayuntamiento de Cebolla -que por otra parte viene advirtiendo de los riesgos desde hace años- tralsadó a la Confederación Hidrográfica del Tajo un proyecto que propone una actuación urgente e inminente que pasaría por la construcción de balsas de retención de agua en el cauce en la zona alta del arroyo.

Una acción que a buen seguro será objeto de análisis en la reunión de hoy después de que la CHThaya podido valorar en las últimas semanas la viabilidad técnica y económica de la misma. Precisamente este será un aspecto a analizar puesto que se trata de una obra que rondará los 600.000 euros, cantidad de la que no dispone el Ayuntamiento de Cebolla por lo que también se pondrá sobre la mesa las medidas de financiación a las que poder acogerse para llevar a cabo una actuación que, no obstante, es un remedio que no supone descartar un proyecto anterior de mayores dimensiones sujeto a una necesaria revisión y cuyas obras podrían extenderse a más de año y medio.