El vicerrector del colegio de Infantes y vicesecretario de la  Fundación Canónica para la Educación Arzobispo Rodríguez Plaza, Sebastián Villalobos, ha explicado que el punto débil de los conciertos educativos es la financiación, que viene por módulos estatales, y que se tenía que haber renegociado en tiempos de Rodríguez Zapatero. Pero no se hizo por la crisis, con lo que se congelaron los módulos, «y año tras año, los consejos escolares de todos los colegios presentan un balance con déficit importantes». Además apuntó que no hay que tener miedo en España a una Ley de Fundaciones.

Así lo hizo durante la presentación de esta Fundación católica y después de que la Agencia Tributaria haya empezado a exigir la devolución de las deducciones como donaciones realizadas por algunos padres en sus declaraciones de la renta por los pagos mensuales de la escolarización de sus hijos en colegios concertados y pedir a estos centros que coticen por los mismos.

El propio Rodríguez afirmó que este hecho se enmarca en las conjeturas en torno a la reforma de la Lomce, después de que el Gobierno haya abandonado la mesa de negociación. Criticó la costumbre de que cada nuevo Gobierno quiera poner su ley de Educación, «y mientras tanto, la casa sin barrer». Por eso, pidió una ley de educación alejada de las ideologías partidistas.

Por su parte, el director del Colegio Diocesano ‘Santísimo Cristo de la Sangre’ de Torrijos y secretario de la Fundación, Ángel Camuñas, insistió en que la propia Loe establece que se tienen que revisar los conciertos entre Estado y estas instituciones educativas, algo que no ha ocurrido. Camuñas afirmó que desde la Escuela Católica se entiende que estas son donaciones de los padres para el mantenimiento de las instituciones y los edificios.