Diez trabajadoras de la limpieza del Museo Sefardí, propiedad del Ministerio de Cultura del Gobierno que dirigen PSOE y Podemos, han tenido que salir a la calle a manifestarse para pedir (exigir) a la empresa concesionaria de este servicio (‘Made for Success SL’) que les pague puntualmente sus nóminas, igual que ellas cumplen a diario con sus obligaciones desde las seis de la madrugada. Se repite la misma historia que hasta hace una semana les ocurría a sus compañeras de la Agencia Tributaria. Lo mismo que en este caso, si el problema no tiene una solución rápida es más que probable que el conflicto acabe en huelga.

Respaldadas por el sindicato CCOO las trabajadoras portaban pancartas con mensajes que dejan claro su problema: ‘Made for Success SL’ no nos paga y al Ministerio le resbala; ‘Made for Success SL’ no nos paga y el Ministerio no dice nada; si nosotras limpiamos queremos cobrar.

Milagros Martín, delegada de las trabajadoras, recalca que ellas solo quieren un trato recíproco, es decir, que la empresa les pague puntualmente el trabajo que ellas desempeñan a diario cumpliendo su obligación.

Reclaman porque no cobran a tiempo, ayer día 10 no habían recibido el salario, el mes pasado les llegó el dinero el día 21 y dice que desde enero les viene ocurriendo igual (curiosamente desde que la empresa entró en relación con la que presta el mismo servicio en la Agencia Tributaria, indica).

«A mí no me llaman para venir a trabajar, vengo a las seis de la mañana todos los días porque es mi obligación» y asumiendo los riesgos de la pandemia. Exige que debían cobrar a día 30 y recuerda que a ellas el banco les pasa las facturas sin esperar, además ven necesario presionar también porque a la empresa se le acaba el contrato de la concesión.

Si queja va a dirigida a la vez al Ministerio que «no hace nada, les da lo mismo, mientras el museo esté limpio no les importa». Pero avisan que si la semana que viene siguen igual se plantearán ir a la la huelga para ver que se muevan en Madrid.

La empresa se escuda en errores informáticos, retrasos del Ministerio en pagar, «son excusas», y tampoco sustituyen las bajas ni las vacaciones, que es otro aspecto en el que incumplen el contrato firmado con el Ministerio pero a la Administración «le da igual».

Por otro lado se están dando casos lamentables como el de una compañera fallecida en agosto y su marido sigue esperando a que le abonen lo que deben.