La actual crisis sanitaria marcará, sin lugar a dudas, el Debate sobre el Estado de la Región que arranca este miércoles en las Cortes, el primero de esta legislatura y el cuarto para Emiliano García-Page como presidente de la Junta.  No obstante, no parece intención del jefe del Ejecutivo autonómico hacer a la pandemia protagonista exclusiva de su discurso, que pretender ser la hoja de ruta de la Castilla-La Mancha postcovid, tal y como ya avanzan fuentes cercanas al presidente.

No hay que olvidar que el objetivo de este tipo de debates es marcar las líneas maestras de la acción de Gobierno regional de cara a lo que resta de  legislatura y, como insisten desde el Palacio de Fuensalida, sede del Ejecutivo, «la Covid no va a ser una excusa para dejar de hacer política». «La intención de García-Page sigue siendo la de sacar adelante su programa de gobierno».

Eso sí, con todos los matices que implica la lucha contra el virus, que ha supuesto un incremento exponencial del gasto en la región. Y no solo en sanitario (352 millones extra solo en el mes de abril), sino también en otros ámbitos como la educación, donde la vuelta al cole ha subido su factura en 135 millones más.

Es por ello, que los Servicios Sociales Básicos (Sanidad, Educación y Servicios Sociales) encabezan la agenda de propuestas que a lo largo de la mañana presentará el presidente a las Cortes. Seguidas, de cerca, por las vinculadas con el empleo y la reactivación económica.

La política nacional también estará presente en este debate. Y vista la actitud crítica de García-Page con algunos  de los socios del Gobierno de Sánchez, no es descartable que su discurso introduzca una defensa a la Monarquía y la unidad de España frente a los separatistas.

Lo que ya tiene García-Page es el pacto que propugnaba en el último debate del Estado del a Región, celebrado hace ahora dos años.  O, al menos, en parte. En aquellos momentos, previos a las elecciones autonómicas de 2019, el jefe del Ejecutivo regional proponía un pacto al líder de la oposición sobre los temas centrales de la política autonómica en aquellos momentos: agua, empleo, financiación y energía.

El pacto como tal existe, pero enmarcado en lo urgente ahora (sacar adelante a Castilla-La Mancha) y tiene otros protagonistas, en este caso Ciudadanos, ya que el PP se ha demarcado de cualquier tipo de acercamiento a la Junta.

También han cambiado los equilibrios dentro de las Cortes. La mayoría absoluta de la que ahora disfruta García Page le permitirá salir sin problemas de este debate. Aunque no sería extraño que Ciudadanos se sume el jueves a todas aquellas medidas enfocadas a arrimar el hombro contra el coronavirus y sus consecuencias, como se está viendo estos últimos meses en el parlamento. Se verá.