"El director artístico aporta espacios narrativos a la película"

SPC
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TCM destaca el trabajo de Antxon Gómez, uno de los colaboradores más fieles de Pedro Almodóvar, y sábado y domingo emitirá las cintas 'Hable con ella' y 'Todo sobre mi madre'

Para Antxon Gómez el trabajo que hacen los directores artísticos en una película es muy poco conocido. «El público individualiza lo que es el sonido, la música, la fotografía, el trabajo de los actores, el vestuario…  Pero ¿qué es la dirección artística?», se pregunta. Y a continuación él mismo da la respuesta. «Nosotros somos los responsables de los espacios en donde se rueda una película y del cromatismo de esos espacios; la pigmentación de la pared, las localizaciones... Todo eso es responsabilidad del director de arte. En resumen, ayudamos al director a contar la película que él quiere hacer, en unos espacios que tienen que ser narrativos».

El próximo sábado 27 y domingo 28, Antxon Gómez hablará en TCM de su oficio como director artístico y de su trabajo con el internacional Pedro Almodóvar, deteniéndose especialmente en los dos largometrajes que fueron premiados con un Oscar: Todo sobre mi madre y Hable con ella, que se emitirán en TCM.

«En Todo sobre mi madre enseñé a Pedro la Barcelona que a mí me gusta», relata. «Decidimos huir de la Ciudad Condal de Gaudí. Solamente sale, en una escena muy bonita, la imagen de la Sagrada Familia reflejada en la ventanilla de un coche», recuerda. «Luego le dije: ‘Hay una casa que es alucinante porque abres la ventana y lo que tienes enfrente, a tres metros, es el Palau de la Música, que es un edifico modernista increíble’. Todo eso se ve en la película», cuenta.

«Además, los suelos de las casas son muy significativos», continúa explicando Gómez. «Son alfombras de piedra con muchos colores y a Pedro no podía gustarle más todo aquello. Es una masa de color en el suelo», explica.

Antxon Gómez lleva trabajando como director de arte desde hace casi 30 años. Nació en San Sebastián en 1952. Estudió Química en Valladolid, de cuya Universidad fue expulsado por participar en protestas contra el régimen franquista. En los años 70 se estableció en Barcelona. Su afición por coleccionar objetos, sobre todo lámparas, le llevó al mundo de la publicidad. De ahí saltó al cine de la mano de Bigas Luna y comenzó a trabajar con Pedro Almodóvar en Carne trémula (1997). Después llegaron La mala educación (2004), Los abrazos rotos (2009), La piel que habito (2011) o Dolor y gloria (2019). En 2009 ganó el Goya a la mejor dirección artística por su trabajo en Che: el argentino, la primera parte de la vida del Che Guevara que dirigió Steven Soderbergh.

El trabajo de un director artístico no se limita a los decorados. «Somos las personas que leemos el guion antes que otros muchos. El productor llama al director o diseñador de producción y le pregunta: «Esa película ¿cómo la ves? ¿Dónde se puede rodar? ¿En qué sitios? ¿Habrá que construir? ¿Tendremos dinero para construir?», explica.

«Cuando lees un guion, los personajes están parcialmente dibujados. Entonces nosotros tenemos una conversación con el director y le decimos: ‘¿Este personaje quién es? ¿Qué hace? ¿Qué le gusta?’ Todo eso se tiene que traducir en su espacio. Nosotros ayudamos al director a contar la historia», concluye.

Después de escucharle en TCM, los espectadores nunca olvidarán el trabajo que realizan los directores o diseñadores artísticos dentro de una película y verán con nuevos ojos las películas de Pedro Almodóvar que se emitirán justo al final de las entrevistas: Hable con ella (2002) y Todo sobre mi madre (1999).