No hay muchas obras del proyecto de Alta Velocidad Madrid-Extremadura en el tramo que pasa por Talavera, pero si las hubiera, se habrían parado en seco. Sí ha pasado por el contrario en la zona extremeña, con el  proyecto de construcción bastante avanzado, y unido territorialmente al tramo talaverano. Los trámites administrativos, en los que sí se encuentra la futura Alta Velocidad en la ciudad, también han sufrido esta paralización. Una más.

Los trabajos para ampliar la red de Alta Velocidad ferroviaria española han quedado en suspenso al ser de aplicación el último decreto de 29 de marzo que paraliza actividades no esenciales en el sector de la construcción, y al que se articula el permiso retribuido recuperable a sus trabajadores. ADIF, el gestor de las infraestructuras ferroviarias encargado de las obras, únicamente mantiene en marcha aquellos trabajos de mantenimiento correctivo y de emergencia que se consideran esenciales para que los servicios de viajeros y mercancías que están autorizados en este momento se puedan seguir prestando con normalidad.

El corredor de AVE Madrid-Extremadura es uno de los que han cesado su actividad, y lo seguirán haciendo al menos hasta el 11 de abril, aunque según avanzó el sábado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se retomarán tras esta semana. Esta parálisis afectará por tanto a esta línea, especialmente retrasada por diferentes circunstancias que nunca han ayudado al futuro ferroviario de la zona.

El retraso en la línea de AVE que une la zona oeste de España y que incluso tiene previsto algún día llegar a la capital portuguesa, ha encadenado problemas y gobiernos que no han sabido o no han podido más que ahondar en sus inconvenientes. Y así se ha sucedido desde que se anunciara que Talavera formaba parte del corredor extremeño en abril de 2001. 19 años después, la crisis sanitaria del coronavirus se suma a una larga lista de despropósitos para un proyecto que cada vez se ve más lejano.

En estos momentos, y varios ministros de Fomento después, el tramo de Madrid-Oropesa se encuentra a la espera de la publicación del nuevo estudio informativo, el segundo que se hace tras dejar caducar el primero, y ya viene con retraso.

Tras su adjudicación en febrero de 2018 a la empresa Acciona Ingeniería S.A. por un importe de 589.777,50, IVA incluido, nada más se sabe. Cierto es que en la licitación previa, se habló de un periodo de 24 meses (febrero de 2020) para el nuevo estudio informativo que permitiría obtener además la declaración de Impacto Ambiental para este tramo, planteando nuevas alternativas de trazado a las ya analizadas en el estudio informativo de 2008. En ellas, se analiza la llegada a Madrid vía Toledo y su unión mediante Rielves o Carmena, la ejecución del tramo urbano de Talavera y la integración de la ciudad de Toledo en este eje ferroviario, del que antes no formaba parte.

Sin embargo, en la adjudicación, se estableció la fecha de finales de 2018 para la presentación del mismo, a lo que seguiría después los trámites de información pública y de audiencia a las administraciones, previstos en la legislación vigente, al objeto de asegurar el necesario consenso institucional y ciudadano. Aún no ha sido presentado, y lo peor es que con esta crisis sanitaria del Covid-19, principal prioridad en estos momentos, no se sabe cuándo se hará.

obras en extremadura. Los trabajos de construcción en territorio extremeño acumulan varios años de obras y un evidente avance que no se corresponde con el tramo toledano. Así, en los últimos días se ha dado por terminada la plataforma del AVE del enlace sur de Cáceres.

La actividad aquí se ha parado estos días, como también la conexión de Zamora con Orense en Galicia o el Corredor del Mediterráneo en su paso por Almería. Este parón también afectará a las inauguraciones de línea proyectadas para 2020, como el AVE a Burgos o el túnel de alta velocidad entre Chamartín y Atocha.