«Decir octubre en La Solana es decir Zarzuela». Con estas elocuentes palabras se presentó este viernes en Madrid la Semana Nacional de Zarzuela de esta localidad ciudadrealeña, declarada de Interés Turístico Nacional. La oficina de promoción turística de Castilla-La Mancha, ubicada en el corazón de la capital del Reino, en plena Gran Vía madrileña, acogió la presentación de la trigésimo sexta edición de esta semana en la que este género lírico rebosa plenitud, y que tendrá lugar del 18 al 27 de octubre en el Teatro Tomás Barrera.

Tras «meses de ensayos y esfuerzo», un año más se podrá disfrutar de esta celebración cultural que es ya toda una «referencia» de la zarzuela en España, y por méritos propios gracias a ese tesón de una asociación que se volcó en hacerlo posible, representada desde hace años en su presidente, Antonio García-Cervigón, cabeza visible de la Asociación Cultural Amigos de la Zarzuela (ACAZ).

De hecho, preguntado por este diario por el secreto para mantener viva esa ilusión durante más de tres décadas, aludió al trabajo «de los que se fueron y de los que están ahora», así como a la «pasión» que ponen cada uno de los componentes de la asociación para organizar cada año este festival. «Se trata de poner el corazón en la tarea porque si no se hace con pasión, las cosas no salen», ahondó. Fruto de una «trayectoria sencilla pero convincente» aseguró, con la que la zarzuela en La Solana «no morirá nunca porque es una forma de ser del pueblo».

Así, el factor humano y artístico se funden en esta cita cultural que convierte a La Solana en ese polo de atracción y epicentro de este género que hunde sus raíces en La Mancha. «Hay un pueblo que canta zarzuela», aseguró el alcalde de la localidad, Luis Díaz-Cacho, convencido de que «en esto somos únicos y excepcionales». El alcalde reconoció la labor de la asociación, que lleva 36 años «trabajando por la cultura y por nuestra zarzuela», y a cuyos miembros animó para «seguir peleando» por mantener viva esta tradición. Aquí el objetivo, según manifestaron sus responsables, es atraer a ese «nuevo público» que son los niños para que perdure en el tiempo.

Hasta Madrid también se trasladó el vicepresidente de la Diputación de Ciudad Real, David Triguero, para constatar el «compromiso» de la institución con un festival que «permite promocionar y difundir nuestra gastronomía y nuestro patrimonio», a la vez que ensalza las virtudes de la zarzuela. «Cultura y turismo deben ir de la mano», reflexionó, en una provincia «llena de patrimonio».

Para la viceconsejera de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Ana Vanesa Muñoz, uno de los éxitos de este evento, después de 36 años, está no sólo en existir, sino en «resistir y evolucionar», llegando a convertir a la localidad ciudadrealeña en «villa de la zarzuela». Un título del que hacen gala los propios ciudadanos que han convertido a La Solana en «polo de atracción para los amantes de la lírica».

Como novedad este año, García-Cervigón resaltó el estreno del musical El Hombre de la Mancha, que se interpretará  por primera vez en La Solana y la segunda en Castilla-La Mancha, ya que sólo ha estado anteriormente en Alcázar de San Juan, como explicó el presidente de ACAZ. Un logro que han conseguido no exento de «engorro por los permisos que hemos tenido que pedir desde Londres a Nueva York». No obstante, es el musical «por excelencia» y será la estrella en esta edición.

La presentación estuvo aderezada con la interpretación de Melisa de las Heras y la compañía de María Rodríguez y Milagros Martín, intérpretes que actuarán en esta edición, así como de la presencia de las reconocidas sopranos Josefina Meneses y María Dolores Travesero.