La concejalía de Política Medioambiental Sostenible continúa con su campaña de limpieza en diferentes puntos de Talavera para conseguir la mejor imagen de ciudad, en este caso con carácter extraordinario. Esta semana le toca el turno a la retirada de pinturas en edificios, puntos del mobiliario urbano y patrimonio cultural, algunos de ellos tan significativos como las murallas de la calle Carnicerías.

El concejal del área, Sergio de la Llave, inició allí la campaña que se desarrollará durante toda esta semana y para la que ya hay 30 puntos localizados, muchos de ellos repetidos, lamentó. Allí, en uno de los paños del recinto amurallado, en este caso reconstruido en la década de los 80, han aparecido diferentes pinturas de varios colores que empezaron a retirar los operarios del servicios de limpieza.

Para ello, el proceso habitual se inicia con una humectación o mojado preliminar para la apertura de los poros de la piedra, mortero o superficie a tratar, después se utiliza un producto especial para el decapado de a pintura y posteriormente se lava con una pistola de agua a presión que retira la pintura indeseada, siempre con productos adecuados, menos agresivos y con una aplicación menos violenta.

No es el único punto del patrimonio artístico y monumental talaverano que lo sufre. Recientemente, ha indicado De la Llave, se han retirado pintadas en la fachada del Teatro Palenque o en la parte trasera de la iglesia de Santiago, «puntos que lamentablemente se suelen reiterar, son zonas donde hay trasiego de gente que cree que este tipo de actos son adecuados». Generalmente, añadió, «suele estar vinculado a puntos más o menos retirados donde hay acúmulo de jóvenes».

Esta «mala praxis» también es muy habitual en otro tipo de instalaciones municipales, como polideportivos, o mobiliario urbano, entre ellos bancos o farolas. «El incivismo lamentablemente es más habitual de lo que nos gustaría», indicó a los medios.

Sanciones económicas. Este tipo de actos vandálicos está sancionado económicamente en las ordenanzas municipales, considerado como sanción leve, y una multa que puede llegar a los 300 euros, no obstante, esto dependerá del elemento agredido. Así, no es lo mismo realizar una pintada de estas características en un elemento patrimonial y monumental que en una papelera, aunque todo sea una actitud reprobable.