El Romeral: historia, esparto y tradición

José García Cano*
-

Un elemento patrimonial muy importante en El Romeral son sus cuatro molinos de viento (el Muela, el Gorrinos, el Crítica y el Pechuga), característicos de nuestra tierra y verdaderos testigos de las tradiciones y oficios antiguos

Molino Pechuga de El Romeral.

El Romeral es uno de esos municipios de la provincia de Toledo que debemos conocer por la interesante historia y patrimonio que aún conserva; historia marcada por la situación geográfica donde se encuentra, y que durante la Reconquista provocaría que continuamente se realizaran incursiones por uno y otro bando. Aparece la localidad como perteneciente a la jurisdicción sanjuanista de Consuegra en un documento de 1228 firmado por Rodrigo Jiménez de Rada, como arzobispo de Toledo y la propia Orden de San Juan. En la Concordia firmada en 1229 El Romeral quedó definitivamente anexionado al arzobispado de Toledo, después de un periodo durante el cual había pertenecido a la localidad de La Guardia y a la citada orden sanjuanista. En aquel siglo XIII sucede la conocida batalla de las Navas de Tolosa (1212) en la que participaron activa y valientemente algunos vecinos de El Romeral, como así rezan las crónicas. No faltan las referencias legendarias al origen de nuestra localidad, pues por ejemplo Rodrigo Jiménez Silva cuenta en el siglo XVII que, en época antigua, El Romeral se llamó Romelia y fue un lugar ocupado por hebreos., hecho difícil de comprobar documentalmente. En el siglo XVI y en el contexto de la Guerra de las Comunidades, sucede dentro del término de la localidad una batalla conocida como las Atalayuelas, en el paraje del mismo nombre ubicado a unos tres kilómetros del núcleo de población. Durante este enfrentamiento las tropas de Acuña -obispo comunero- lucharon contra los soldados fieles al emperador al mando del prior de San Juan. La contienda se saldó a favor de las tropas de Carlos I, produciéndose 57 muertes de soldados que fueron enterrados en la iglesia de la Asunción en El Romeral. Algunos años después El Romeral (1557) conseguiría el título de villa eximiéndose por tanto de La Guardia, aunque solo por el momento, previo pago de los 215.000 maravedís que costó el villazgo. Ya en 1581 don Juan Cristóbal de Guardiola, quien luego sería conde de Campo-Rey, incluiría a El Romeral en un señorío junto con Villanueva de Bogas y La Guardia, volviendo a estar unidas ambas localidades hasta 1811, cuando se abolieron legalmente los señoríos.

En aquel siglo XVI encontramos dos ermitas una dedicada a Nuestra Señora del Rosario y otra a San Cristóbal, aunque en el XVIII se suman otras tres: la Concepción, San Sebastián y la Purísima. La historia de esta última ermita es muy interesante, ya que ha sido restaurada hace muy poco, concretamente el 19 de octubre de 2019, fecha en la que también se bendijo, finalizando un interesante proyecto de rehabilitación de este inmueble, que fue realizado gracias a aportaciones oficiales y sobre todo a un micromecenazgo en el que participaron cientos de personas que colaboraron en recuperar la ermita, promovido por vecinos y vecinas de la localidad empeñados en promover la historia, la cultura y la religiosidad de esta localidad. Otra ermita de El Romeral es la del Cristo del Humilladero, cuya reconstrucción se inauguró allá por 1993. Las principales fiestas que celebran sus vecinos son las de San Sebastián (patrón de la localidad desde 1644), precisamente la pasada semana, la fiesta de los Molinos (durante el mes de abril), San Antonio el día 13 de junio y las fiestas patronales en honor de nuevo a San Sebastián, a quien se le hizo voto allá por 1576 y que tienen lugar del 13 al 16 de agosto. A todo ello hay que sumar las amplias actividades y festivales que se realizan anualmente demostrando la alta participación y compromiso de sus vecinos con la cultura, las tradiciones y la historia.

Otro elemento patrimonial muy importante en El Romeral son sus cuatro molinos de viento (el Muela, el Gorrinos, el Crítica y el Pechuga), característicos de nuestra tierra y verdaderos testigos de las tradiciones y oficios antiguos. El cerro donde se ubican se declaró Sitio Histórico reconociendo el valor de este conjunto molinero. Uno de ellos, el Pechuga, conserva su maquinaria original, formando parte de un bello paisaje desde el cerro, que hace de El Romeral un interesante lugar al que acercarnos para conocerlo un poco más y disfrutar de su entorno natural y del patrimonio que conserva. En nuestra visita podremos disfrutar de dos museo en El Romeral: el museo del esparto, que se ubica en un antiguo silo municipal que fue rehabilitado en el año 2000, donde descubriremos que hace siglos ya se utilizaba este producto para preparar sogas, alpargatas, estropajos, etc., etc., y el museo etnográfico, que se sitúa en una cueva y donde encontraremos elementos característicos utilizados en las casas y en el campo por nuestros antepasados, recuperándolos del olvido para las generaciones venideras.

*José García Cano es académico correspondiente en Consuegra de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.