Talavera se une a la moda del Plogging

Leticia G. Colao
-

Lucas Daly, vecino de Talavera desde hace 12 años, ha puesto en marcha la iniciativa que suma al deporte la recogida de residuos en entornos naturales. Lo enseña en @talaveraplogging en Instagram

Talavera se une a la moda del Plogging

Cuando sales a correr es fundamental la ropa deportiva, el móvil o reloj y las ganas, y si además practicas ‘plogging’, ahora tendrás que llevar también una bolsa de basura. El ‘plogging’ es el nuevo término resultante de fusionar la expresión sueca ‘plocka upp’, que se traduce como recoger, y la inglesa ‘running’, correr, y consiste en ir recogiendo los desperdicios que se encuentran por el camino. Así, el ‘running’ da un paso más para convertirse en un deporte con conciencia social.

La nueva modalidad deportiva-ecológica, impulsada desde Suecia en 2016, se ha convertido en todo un fenómeno global con una trepidante expansión internacional. Con ella también ha llegado a Talavera, de la mano de un inglés que reside en la ciudad desde hace 12 años y que  se considera un talaverano más. Lucas Daly, vecino de la zona del puente atirantado, salía a correr por el entorno del río Tajo y sufría al ver la basura acumulada, también en parques y zonas como Los Pinos o Los Sifones, además de tener una pequeña de dos años que «quiere coger todas las cosas del suelo».

El neologismo ‘plogging’ le llamó la atención en Instagram y la curiosidad le animó a informarse. No lo dudó. «Qué bueno sería tener esto en Talavera», se dijo, y a partir de ahí, se puso en contacto con equipos de ‘plogging’ en Alicante o Almería además de fuera de España, y habló con ingleses, alemanes y holandeses para ponerlo en marcha en la ciudad.El consejo en todos los casos fue el mismo: «Empieza tú, haz fotos y publica lo que haces en redes sociales y ya verás que la gente se animará después».

Talavera se une a la moda del PloggingTalavera se une a la moda del PloggingDaly inició su nueva aventura a principios de marzo, y ha difundido su tarea en la cuenta de Instagram @talaveraplogging, con un crecimiento continuo de seguidores y muchos ofrecimientos para colaborar como nuevos ‘ploggers’.

El precursor del proyecto en la ciudad reconoce que «mucha gente quiere hacerlo y le gusta la idea pero no han tenido la iniciativa. No sé si les da vergüenza, quizá porque les conoce la gente, pero yo no tengo problemas», dice. Además, se planteó el ‘plogging’ «como un reto» ya que el preguntar a sus alumnos tras mostrarles un vídeo, estos no confiaron en que el proyecto pudiera llevarse a cabo en la ciudad.

En el poco tiempo que lleva, y ajustando sus tiempos de ocio con el trabajo -es profesor de inglés-, Lucas ha recogido muchos días hasta siete bolsas de basura en recorridos no muy largos, con plásticos, cristales, botes, briks, cajas de pizza, carritos de la compra bajo el agua del Tajo o tacones, y algunos de ellos, asegura, con meses o incluso años allí tirados. «Es una vergüenza», reconoce. Tras la recogida, agrupa los residuos por materiales y hace la foto correspondiente, destacando después en redes el antes y el después. Tras ello, los desperdicios se agrupan en bolsas y se depositan en el contenedor que corresponda. «No es tan difícil», defiende Daly.

Talavera se une a la moda del PloggingTalavera se une a la moda del PloggingPor el momento ha salido solo, pero una vez que pase el Covid, intentará llevar a cabo quedadas periódicas para, con mayor número de personas, realizar recogidas de basura más efectivas, como ya se hace en otros puntos de España y del mundo.

Ayer domingo, y ante las restricciones sanitarias, @talaveraplogging realizó su primera salida  en Los Pinos, con apenas 10 personas divididas en grupos, en una iniciativa que ha despertado el interés de los olímpicos talaveranos Paco Cubelos y Fernando Alarza, y que crecerá con el tiempo.

En su opinión, algunos lugares de la ciudad están muy sucios, especialmente las zonas verdes o de tierra donde no se adentran los servicios de limpieza, como el entorno del puente atirantado, lugar de reunión de muchos jóvenes que dejan los desperdicios fuera de los pocas papeleras que existen. Daly valora los espacios naturales que rodean a la ciudad y otros muchos dentro de ella, y quiere que puedan disfrutarse sin tantos residuos.

El ‘plogging’ solo tiene ventajas. Además de realizar ejercicio, que no tiene que limitarse a correr sino también andar, preserva el medio ambiente y mejora el entorno. Que esta iniciativa no sea necesaria en el futuro, dice Daly, «será cuestión de educación y de concienciación cívica y social en los más pequeños», para que el futuro sea mucho mejor para todos, también para el planeta.