Vox ha acaparado estos días buena parte de los titulares de la actualidad municipal. El hasta ahora portavoz de la formación, Alberto Romero, candidato a la Alcaldía en mayo, presentaba su renuncia como concejal este lunes en el Ayuntamiento. Un día después, su entonces compañero, Luis Miguel Núñez, anunciaba su salida de Vox y su intención de ser concejal no adscrito. Ambos no han ofrecido declaraciones desde entonces, pero se pronunciaron de una manera u otra en el Pleno municipal.

Alberto Romero tomó la palabra en el último punto de la sesión, donde se tomó conocimiento de su renuncia, con un discurso de apenas cinco minutos en el que reivindicó su amor a la ciudad, su compromiso con ella, así como agradeció el afecto y la altura política del resto de concejales. Un afecto que recibió de vuelta con las palabras de la alcaldesa, Milagros Tolón.

Pero Romero también aprovechó sus palabras para atribuir sus renuncia como edil a las «dificultades y obstáculos» encontrados en Vox.

«Vine y llegué para aportar e intentar construir con gran ilusión, pero me encontré con dificultades y obstáculos. Me fue imposible trabajar. Me impidieron llevar a cabo mi propósito. Espero que quien ocupe mi cargo lo haga ejemplarmente y no tenga ningún contratiempo inesperado. Siento tristeza pero creo haber tomado la mejor decisión», afirmó el artista.

Romero explicó que nadie del partido le comunicó que pasaba a ser el candidato a la Alcaldía de Vox, un papel asignado inicialmente a su compañero Núñez. «Ni me enteré de que a Luis Miguel y a mi nos cambiaban de dos a uno, me enteré por el BOP», aseguró.

Por su parte, Núñez indicó, en declaraciones a los medios, que no renunciará como concejal, pero sí ha salido de Vox, por lo que pasará a ser no adscrito. Ofrecerá este lunes una rueda explicando  los detalles, dijo.