El teletrabajo es una de las medidas aplicadas, en los casos que sea posible, para frenar la pandemia de coronavirus. Para poder aplicarlo es necesario, fundamentalmente, tener una buena conexión a Internet y un ordenador. España tiene más fibra óptica que Alemania, Inglaterra, Italia, Francia y Portugal juntas, según los datos de Telefónica, pero el Casco histórico de Toledo carece de este tipo de conexión, lo que está dificultando el trabajo desde casa a sus residentes y a los establecimientos que permanecen abiertos, farmacias o tiendas de alimentos.

Y es que la instalación de la fibra óptica aún no ha arrancado en el Casco. Hace unos días, antes de la declaración del Estado de alarma por la crisis, el Ayuntamiento de Toledo mantenía su previsión de que el despliegue empezase durante este mes, indicaban fuentes municipales, tal y como anunció a finales de diciembre la alcaldesa Milagros Tolón tras reconocer lo complicados que estaban siendo los trabajos previos.

Una vez inmersos en esta situación de emergencia, las mismas fuentes sostienen que la gestión municipal en general se va a ralentizar  en los dos o tres primeros días hasta que la nueva situación se asiente. Algo lógico aunque no incompatible con que algunos trabajadores que residen en el Casco estén sufriendo los problemas de tener una conexión lenta, con especial incidencia ante la situación excepcional.

La alcaldesa confesaba el 30 de diciembre, en una rueda de prensa para hacer balance de los primeros meses de legislatura, que no estaba siendo fácil la preinstalación de la fibra óptica en el Casco histórico,  aunque garantizaba que arrancaría en marzo, convirtiendo a Toledo en la primera ciudad patrimonio española en tener este servicio.

El Consistorio toledano firmó a principios de 2019 un convenio con Telefónica, la empresa encargada el despliegue de la fibra.

Indicó también que la compañía había realizado en ese momento casi un centenar de proyectos para desplegar la fibra, y estos trabajos requerirán de la intervención de arqueólogos para asegurar la protección del enero. «El despliegue efectivo» empezará en marzo, dijo. Ahora la situación es tan excepcional que todo queda en cuarentena.