La apertura del hospital ha dado muchos titulares con distintas fechas desde hace meses, pero el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, acaba de anunciar la definitiva. El nuevo centro sanitario se pondrá en funcionamiento en junio, en una fecha cercana a la celebración del Corpus Christi y la inauguración también puede dejar un importante poso porque el Gobierno regional ya está manteniendo conversaciones con la Casa Real para que el rey pueda asistir al evento.
Page destacó la cartera de servicios y la inversión que ha hecho posible contar con un hospital puntero que incluye «quirófanos híbridos». Si bien, a la infraestructura le acompaña desde hace meses le acompaña la polémica por la mejora de los accesos y sus costes. Al respecto, ha sido tajante: «Nos estamos gastando 300 millones de euros en un hospital y es impertinente que nos pidan admás hacer los accesos». La Junta se desliga de esta mejora porque, entre otras cosas, el hospital «tiene sus accesos realizados» y los problemas de tráfico no guardan relación con la infraestructura sanitaria.
Sobre esta situación, Page explicó ayer que el nudo de tráfico se produce «por la enorme cicatriz» que dejan la autovía A-42 y la N-400 en el Polígono. Si bien, reconoció que la solución pasa por la finalización del tramo de la A-40 (Toledo-Ocaña) porque esta infraestructura desviaría unos «4.000 vehículos» diarios de la zona, la mitad pesados.
Por tanto, el presidente autonómico insiste en que el Estado tiene un papel importante porque se tratan de vías de su competencia « y «de alta capacidad» y no la Junta, que tampoco resolvió este problema en los hospitales de Ciudad Real y de Guadalajara.