Los diabéticos deben extremar las precauciones ante el virus

Carmen Ansótegui (SPC)
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A pesar del riesgo que supone en estos momentos padecer la enfermedad, no sirve como salvoconducto para salir a pasear a la calle, ni es motivo de baja laboral

La diabetes es una de las patologías crónicas que incrementa el riesgo de contraer una enfermedad grave por el coronavirus (Covid-19). Llevar un mal control glucémico aumenta tanto la probabilidad de contagiarse como de que el pronóstico sea más grave. Por ello, los expertos insisten en que estos pacientes deben llevar un mayor control de la enfermedad y extremar las precauciones para evitar el contagio.
Estas fueron algunas de las advertencias que enviaron recientemente varios especialistas durante un encuentro online organizado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). En dicho foro, explicaron que, en verdad, ser diabético es un factor de riesgo ante cualquier tipo de infección porque la diabetes debilita el sistema inmunitario. Por este motivo, ya se recomendaba a estos pacientes vacunarse contra la gripe y el neumococo. El problema es que ahora son especialmente vulnerables al coronavirus, un germen contra el que todavía no existe ninguna herramienta preventiva.

Para evitar el contagio en este grupo de riesgo es vital llevar un buen control glucémico, ya que, tal y como afirma Fernando Fariñas, director del Instituto de Patología y Enfermedades infecciosas de Málaga “un mejor control de la glucemia implica una menor disfunción inmunitaria en los diabéticos”. A un mayor control glucémico han de sumarse otras medidas como el lavado de manos o el aislamiento social. Todo el mundo debe seguir estas pautas pero las personas con diabetes tienen que “extremar” las precauciones, recuerda este experto.

Hay que tener en cuenta además, que una vez un diabético da positivo en Covid-19, el pronóstico es peor. El coronavirus descompensa la glucosa en sangre haciendo así, que la capacidad de defensa del paciente sea menor. Al caer las defensas cuesta más combatir el virus prolongando el tiempo de recuperación.

En principio, el Covid-19 afecta igual a todos las personas con diabetes sin apreciarse diferencias entre ninguna de las dos variantes. Sin embargo, la diabetes tipo 2 puede ser algo más complicada, ya que está asociada a la edad y en muchos casos, a otras patologías como la obesidad o la hipertensión. Milagros González, de Semergen, reconoce que en caso de pacientes pluripatológicos se suman factores y hacen que una infección por coronavirus tenga un cuadro peor”.

No es un tema baladí, ya que hay estudios que muestran que la mortalidad por coronavirus es mayor en pacientes con diabetes que en quienes padecen una enfermedad respiratoria crónica o incluso un cáncer. Según los datos aportados por el Centro para el Control de la Enfermedad de China, fallecen el 7’3% de los diabéticos infectados, frente al 6’3% de personas con una patología respiratoria o el 5’6% de quienes dan positivo en coronavirus y tienen un tumor.

 

En el trabajo

Para minimizar riesgos, la Federación Española de Diabetes (FEDE) recomienda, en la medida de lo posible, el teletrabajo y otras medidas que faciliten el confinamiento. No siempre es posible y hay que tener en cuenta que, a pesar de las complicaciones que puede representar ser diabético en estos momentos, no supone un motivo de baja laboral.

Ni siquiera está exento de acudir a su puesto de trabajo el personal sanitario con diabetes que está en contacto directo con pacientes que han dado positivo en coronavirus. Para estos casos, es imprescindible que los trabajadores cuenten con el material necesario para prevenir el contagio. Batas impermeables, mascarillas y guantes serán sus mejores aliados.

Otra medida que se debe cumplir a rajatabla para proteger a los sanitarios y a sus familiares es diferenciar entre la ropa de trabajo y la ropa de calle. Asimismo conviene siempre quitarse los zapatos tan pronto como se llega al hogar. Ezequiel Arranz insiste en este punto: “el pijama del hospital no debe llevarse a casa”.

 

El ejercicio, siempre en casa

Mantener la actividad física es clave para tener controlados los niveles de azúcar en sangre pero resulta difícil hacerlo cuando el Gobierno ha decretado el confinamiento domiciliario.

En algunos medios de comunicación se ha hablado incluso de que estos pacientes pueden pedir a sus médicos que les “prescriban” paseos al aire libre, sin embargo, la ley no contempla este salvoconducto para salir de casa. Entre otros motivos, porque hay muchos pacientes con diversas patologías que podrían también pedir esta peculiar receta, lo que reduciría considerablemente la efectividad del aislamiento. Además, los expertos insisten en que es totalmente factible realizar ejercicio en el domicilio.

La Sociedad Española de Diabetes (SED) advierte que “en este momento lo prioritario es quedarse en casa” y para evitar el descenso de la actividad física muestra en su web una serie de recomendaciones. La clave está en evitar estar tumbado o sentado durante periodos prolongados de tiempo, permaneciendo de pie todo lo posible y, a poder ser, en movimiento.

Parece difícil intercambiar una caminata en un parque por recorrer el pasillo de casa, pero hay quien se ha hecho así más kilómetros que en una maratón. El coruñés, Javier Muñoz-Díaz afirmó recientemente en redes sociales haber corrido 61 kilómetros en su casa, en la que apenas cuenta con cuatro metros de pasillo.

Dejando a un lado esta anécdota, se aconseja a las personas con diabetes que estos días, además de moverse todo lo posible por la casa, estimulen el sistema musculo-esquelético con ejercicios simples y de intensidad ligera, en los que pueden utilizarse pequeños pesos como paquetes de alimentos o similares. Asimismo, se recomienda la realización de estiramientos. Todo por mantenerse activos y tener de este modo un mayor control de la enfermedad.