El Consejo Local de Medio Ambiente llevaba sin reunirse desde marzo y tenía en cartera un buen número de temas importantes, de esos que están marcando la legislatura política. Se habló de la tala de árboles, de la gestión de las colonias de gatos callejeros, de las nuevas plantaciones y también de amianto, quizá el asunto más sensible y polémico teniendo en cuenta que se trata de una cuestión de salud pública que afecta al barrio más poblado de la ciudad, cuyos vecinos llevan años denunciando el peligro que representa la presencia de toneladas de fibrocemento en una decena de focos del Polígono, algunos sellados en los últimos meses. La principal novedad respecto a reuniones anteriores es que la edil de Servicios Medioambientales, Noelia de la Cruz, y el técnico de Medio Ambiente, Carlos Triviño, ofrecieron a los asistentes el resultado de las últimas muestras sobre la presencia de amianto en el aire tomadas en el mes de agosto. El informe, emitido por un laboratorio de Estados Unidos, se ha elaborado con la técnica de microscopía electrónica, y el resultado dice que las muestras están por debajo del límite de detección de la técnica.

Esto vendría a decir que no hay evidencia técnica de la presencia de fibras de amianto en el aire, pese a que en esta última muestra se ha ampliado el horario de medición -de cuatro a 24 horas- así como la cantidad de aire medida. La conclusión es la misma que en el anterior análisis, con técnica de microscopía óptica, realizado por un laboratorio español.

Estos resultados fueron calificados como «favorables» por la edil del área, quien dejó claro también que el plan de vigilancia se mantendrá siempre que continúe habiendo restos de fibrocemento en el barrio del Polígono.

Pero el estudio no convence a la asociación de vecinos ‘El Tajo’, lo que supuso una confrontación evidente, manifestada en el Consejo por la portavoz del colectivo, Gemma Ruiz, quien consideró «insuficientes» las muestras tomadas por el Ayuntamiento, subrayando que las conclusiones planteadas «no nos dejan tranquilos».

«En peligro». «Las muestras se toman dos o tres días pero nosotros respiramos el aire las 24 horas todos los días del año», indicó, alertando de que «seguimos estando en peligro». «Tenemos un problema muy importante en la ciudad de Toledo y esto no es alarmar, sino que es una realidad. Estamos en peligro real y dentro de unos años nos acordaremos de estas declaraciones», sentenció.

Retirada total «ya». La portavoz vecinal, vestida con la camiseta amarilla de la plataforma ‘Mi barrio sin amianto’, consideró que más allá de las mediciones, que no dan resultados claros sobre la presencia de amianto, para el colectivo evidente dado que ha habido 90.000 toneladas de este material en el Polígono, de los que queda una buena parte, las administraciones deben apostar por «una retirada total ya» para que este problema de salud pública «no se perpetúe más tiempo», subrayó.