Toledo, referente mecánico

i. g. villota | TOLEDO
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Numerosas ciudades españolas como Vitoria, Tarragona, Barcelona, San Sebastián o Plasencia realizaron proyectos similares a las esceleras de Recaredo, mientras que las de Safont serán realidad en unos meses

Toledo, referente mecánico - Foto: Yolanda Lancha

Las escaleras mecánicas de Recaredo son uno de los principales símbolos de la modernidad arquitéctónica en Toledo. Inauguradas en junio del año 2000 por el alcalde del PP José Manuel Molina fueron ‘idea’ de su antecesor en el cargo, el también ‘popular’ Agustín Conde. Su gran obra. De la que se llevan beneficiando toledanos y turistas más de una década. Un remonte que ‘fracturó’ la roca toledana para facilitar el acceso a la zona amurallada de la ciudad por su zona norte. Un conjunto de seis escaleras mecánicas que, sin romper mucho la estética de ciudad medieval, cambió por completo su movilidad y animó a muchos a acceder al Casco a pie.

Una obra, en definitiva, que se convirtió en inspiración para muchas otras ciudades del país, que intentaron imitar la creación del arquitecto Elías Torres.

Incluso Toledo lo ha hecho, ya que la idea de salvar grandes desniveles y alturas se repite en nuestra ciudad hoy en día con las obras del remonte mecánico de Safont, actualmente en ejecución y cuyo acabado está previsto en agosto, y se repitió con las escaleras mecánicas del Palacio de Congresos de Moneo.

Vitoria

Vitoria-Gasteiz fue una de las primeras ciudades en imitar a Toledo. Su entonces alcalde, Alfonso Alonso, inauguró en 2007 las rampas mecánicas del cantón de la Soledad del Casco Viejo. Sus usuarios realizan en cuatro minutos el trayecto que va desde la iglesia de San Pedro al Palacio Montehermoso en la capital.

Las escaleras, cubiertas con vidrio transparente, fueron diseñadas por los arquitectos Roberto Ercilla y Miguel Angel Campo y constan de cuatro tramos de andenes. Funcionan las 24 horas a una velocidad de 0,5 metros por segundo, como las de Toledo.

No se salvaron de la polémica, ya que varios colectivos se manifestaron en contra del proyecto, incluso el día de su inauguración. Años más tarde, también en Vitoria, se activaron otras escaleras en el cantón de San Francisco Javier y, recientemente, el Ayuntamiento de la ciudad ha puesto en marcha las rampas del cantón del Seminario.

Ermua

En 2006, fue la localidad de Ermua la que apostó por un proyecto para mejorar de la accesibilidad entre la céntrica plaza cardenal Orbe y la calle Iparraguirre. Sin ser una gran obra, como las ejecutadas en Toledo, sirvió para salvar el fuerte desnivel entre ambas zonas.

Eibar

Otro municipio vasco, en este caso Eibar, también apostó por las escaleras mecánicas. En 2007, instalaron tres tramos de rampas con el objetivo de mejorar su accesibilidad. La diferencia de cota de altura salvada con esta solución ascendió a 20 metros, en cerca de 50 metros de desarrollo.

Lasarte

También vasca es la localidad de Lasarte. Su Ayuntamiento inauguró hace unos años las escaleras mecánicas que sirven de acceso a Sasoeta. Unas rampas que funcionan diariamente desde las 6,00 hasta las 24,00 horas.

Bilbao

Por su parte, el Ayuntamiento de Bilbao activó en 2009 la primera fase de ‘sus’ escaleras mecánicas, cuyo coste total superó los dos millones de euros.

Plasencia

No todos los proyectos se han ejecutado en el País Vasco. La localidad cacereña de Plasencia emprendió uno de los más espectaculares.  A finales de 2010 puso en funcionamiento sus escaleras mecánicas, a las que destinó 1,2 de los once millones recibidos del Plan E de Zapatero.

Las rampas sirvieron para salvar el desnivel entre dos de las vías más transitadas de la ciudad, ya que dan acceso al área comercial. Fue un proyecto polémico, que llegó incluso a los tribunales por la denuncia de un grupo de vecinos y la Asociación de Minusválidos de Plasencia.Hoy en día, ha conseguido el beneplácito de los ciudadanos.  

Tarragona

Tarragona también optó por salvar sus desniveles urbanos con escaleras mecánicas. Fue su Palacio de Congresos quien apostó por ellas. La longitud de las rampas es de unos 50 metros, salvando un desnivel de unos 18 metros aproximadamente, y se trata de un proyecto muy similar al ejecutado en el Miradero. Muy conocidas también son las catalanas escaleras de acceso al parque de Monjuic, en Barcelona.

San Bebastián

Otra capital vasca, en este caso San Sebastián,  también tiene su propia estructura. Concretamente en la calle de Lizardi, en el barrio de Intxaurrondo, desde 2011. Se trata de cinco tramos de rampas y una escalera mecánica que salva un desnivel de 29,15 metros.

Las Palmas

Un año más tarde, Las Palmas de Gran Canaria inauguró las escaleras del Paseo de San Antonio, infraestructura pensada también para mejorar la movilidad ciudadana al unir el risco con el Paseo de Chil.La obra contó con un presupuesto en torno a los 600.000 euros y se basó en construir una rampa mecánica de nueve metros de longitud y de dos tramos de escaleras alineadas, con una longitud de algo más de 10 metros cada una.