Patrimonio desconocido: recorrer el 'otro Toledo'

Mario Gómez
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La tarea de rehabilitación, conservación y visualización del patrimonio permite sacar a la luz los vestigios de los asentamientos previos al Toledo que conocemos hoy en día

La yesería de la qubba de los Trastámara en el Corral de Don Diego. - Foto: Yolanda Lancha

Recorrer sus calles. Mirar sus muros. Contemplar sus edificios. Leer sus leyendas. Admirar su historia en los libros. Toledo maravilla a los ojos de aquellos que lo visitan y cautiva a casi todos que la conocen. Pero no todo su rico patrimonio se descubre caminando por sus calles. La 'Ciudad de las Tres Culturas', siempre se guarda algo para sorprender a aquellos que la visitan. A los que la viven, tampoco revela siempre sus secretos, porque Toledo, la ciudad en la que se cuentan con vestigios desde el siglo IV a. C, tiene aún patrimonio desconocido que poco a poco se va sacando a la luz, regalándoselo a todos aquellos que la visitan.

Uno de esos tesoros, testigos de la historia de la ciudad, puede ser los restos de una torre y un lienzo de muralla correspondiente al recinto amurallado del al-Hizam, la zona de la ciudad destinada a los estamentos administrativos en época islámica, cuya denominación significa, precisamente, «ceñidor». 

Las dimensiones de los restos de sillería de esta primitiva torre de la ciudad islámica (de 3 y 3,60 metros, visibles en la planta baja del inmueble) parecen corresponderse con piezas romanas y visigodas reaprovechadas, siendo de mayor proporción en la sección norte.

Los restos pertenecen a una muralla islámica que rodearía la ciudad.Los restos pertenecen a una muralla islámica que rodearía la ciudad. - Foto: David PérezAhora una estructura-soporte comunica las tres plantas del edificio. El acondicionamiento interior integral, plantea unas instalaciones «para tener la menor presencia posible y la mayor versatilidad» (paredes trasdosadas mediante placas de yeso sobre rastreles metálicos, a excepción de los restos arqueológicos, que se muestran enmarcados), y es una de las últimas incorporaciones al catálogo de rutas 'Patrimonio Desconocido'. 

La otra gran novedad fue la apertura del Salón Rico del Corral de Don Diego, con el proyecto 'Abierto por obras' con motivo del 20 aniversario del Consorcio. 

El Consorcio puso en marcha el proyecto 'Abierto por obras' que ha permitido visitar en tiempo real y en directo los trabajos de rehabilitación patrimonial desarrollados en el Salón Rico del Corral de Don Diego, ubicado en el corazón del Casco histórico de la ciudad. 

La propuesta abrió por primera vez a la ciudadanía la posibilidad de descubrir en el lugar la intervención desarrollada por especialistas en restauración en este edificio de gran riqueza patrimonial, de entre los siglos XII al XIV, y la transformación del mismo durante el desarrollo de los trabajos, que han consistido en la restauración y consolidación de las yeseras del interior del inmueble, que corrían un riesgo inminente de bloqueo debido a su estado de conservación. 

Se ha tratado, a su vez, de la 'musealización' de un taller de restauración, donde los visitantes encontrarán a profesionales limpiando fragmentos de yeserías que se encontraban caídos en el suelo. También podrán subir a un andamio, hasta en tres tramos de altura, quedándose a un palmo de distancia de la techumbre, y comprobar la limpieza desempeñada en la yesería que queda en pie. 

El Salón Rico es parte de un gran palacio del siglo XII ubicado en un entorno que albergaba también numerosas casas señoriales, tratándose en concreto de uno de los salones principales de ese conjunto de edificaciones. 

El edificio está declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento, por lo que tiene la mayor protección que la Ley de Patrimonio Histórico Español puede otorgar a cualquier inmueble. 

Todo ello es lo que lleva a cabo el Consorcio de la Ciudad de Toledo puso en marcha en junio de 2004 sus singulares rutas 'Patrimonio Desconocido'. Desde entonces no ha dejado de crecer el número de visitantes. En 2010 cerca de 82.000 personas descubrieron el Toledo desconocido y que en 2015 ya superaban las 120.000 personas. 

Se trata de unas rutas que incluyen visitas gratuitas y guiadas a diversos monumentos, yacimientos arqueológicos y otros lugares de singular interés, que han sido recuperados y puestos en valor por el Consorcio de la Ciudad de Toledo y que llevaban años, en algunos casos siglos, sin poder ser visitados.

La organización de estas rutas depende del Centro de Gestión de Recursos Culturales del Consorcio, ubicado en las Termas Romanas de la plaza Amador de los Ríos. 

Todos los inmuebles incluidos en ellas presentan «otro Toledo», el Toledo oculto durante siglos que poco a poco va saliendo a la luz. En todos ellos están representados elementos de diferentes tipos y épocas, que en su momento desempeñaron una importante función y que han pasado a formar parte de nuestra historia. Todos ellos dan claro testimonio del patente interés del Consorcio de la Ciudad de Toledo por la conservación, puesta en valor y disfrute de nuestro patrimonio.

Casi una treintena de bienes  y enclaves que son muchos más de los siete con los que el Consorcio de Toledo inició este programa en 2004. Las visitas están programadas de martes a domingos en función del espacio que se desee visitar. La reserva de plazas se realiza en el Centro de Recursos Culturales del Consorcio.