La consejera delegada de Nokian Tyres, Hill Korhonen, se entretenía ayer haciendo fotos a las obras mientras el resto de la comitiva esperaba para hacer una foto de familia. El grupo se alineaba en una de las dos curvas del circuito ovalado de siete kilómetros de longitud que construye la empresa en Santa Cruz de la Zarza. El proyecto fue ideado hace más de cuatro años y queda un año para la finalización. «La acogida ha sido muy buena en la región y todo será muy positivo», dijo a los medios la finlandesa que encabeza este centro tecnológico y circuitos de pruebas en seco en el que hay 150 trabajadores diariamente.

La apertura de las instalaciones está prevista para el mes de agosto de 2020, según confirmó la propia Korhonen, quien estaba acompañada por otros representantes de Nokian Tyres, así como trabajadores de Acciones y Typsa, el director general de Empresas de la Junta de Comunidades, Javier Rosell, el alcalde de Santa Cruz de la Zarza, Tomás Lorenzo, así como otros integrantes de la Corporación municipal.

El proyecto está presupuestado en 60 millones de euros e incluirá nueve circuitos de prueba para examinar los neumáticos frente a los frenados, la tierra o el aquaplaning. El ovalado delimitará el área, con los otros ocho en la zona central.

La comitiva se desplazó a las dos curvas del circuito principal. Una está aparentemente terminada y la otra a medio construir. Cada una mide más de un kilómetro de longitud y describe un peralte curvo que alcanza un máximo de 41 grados de inclinación, por lo que los vehículos a prueba deberán pasar a gran velocidad.

El director general de Empresas subrayó que la apuesta de Nokian Tyres combina la innovación con la investigación por las plantaciones de guayule como obtención de la materia prima, así como la industrialización. «La empresa atraerá a otras de sectores parecidos o auxiliares», manifestó acerca de la firma finlandesa, líder en la fabricación de neumáticos de invierno.

Por su parte, el alcalde de Santa Cruz de la Zarza defendió que la iniciativa contribuirá al desarrollo económico del municipio y a fijar población en una localidad de más de 4.000 vecinos que ha perdido unos 500 en la última década. Precisamente, Nokian Tyres levanta el centro tecnológico y los circuitos de prueba en una superficie de 300 hectáreas que pertenecía a más de 150 propietarios. Las condiciones ventajosas ofrecidas por la empresa facilitó la compraventa, aunque se realizaron también expropiaciones forzosas favorecidas por la declaración por parte de la Junta de Proyecto de Singular Interés. La firma escandinava inyectó de esta manera alrededor de 4,5 millones de euros a los dueños; eso sí, en unas tierras fértiles.

El alcalde de Santa Cruz de la Zarza confía en que la apertura de las instalaciones suponga unos 30 puestos de trabajo para los vecinos del pueblo, quienes entregaron en el Ayuntamiento los currículos para aspirar a puestos de trabajo. No obstante, desea que la demanda se incremente con el paso del tiempo en el centro tecnológico o en la plantación del guayule.

Ahora mismo, el guayule está en una fase de investigación avanzada con la selección de las especies que mejor se adaptan al clima y al suelo de Santa Cruz de la Zarza; justamente, la abundancia de días de sol jugó a favor del municipio para el aterrizaje de Nokian Tyres. «Es un proyecto a unos años. No menos de cuatro o cinco años para terminar la investigación», dijo al respecto por la iniciativa agrícola ideada por un vecino de la localidad a consecuencia de la llegada de la empresa finlandesa.

Este arbusto originario de América sirve para la producción de látex para las ruedas y otros artículos del mercado. Una planta transformadora de la cercana localidad conquense de Tarancón ha firmado un acuerdo para el desarrollo del material como parte de uno de los cuatro campos de investigación.

«Ha habido un interés importante de la Corporación y de los habitantes para el desarrollo de nuestro pueblo y de la comarca», subrayó el regidor, quien comentó que espera que sirva de polo de atracción de otras industrias y negocios. «Para crear empleo y riqueza para la comarca», señaló. Y apostilló: «La venida de visitantes traerá más trabajo a la hostelería y será necesaria la existencia de algún establecimiento hotelero».