La riada impide al IES Princesa Galiana abrir sus aulas

M.G
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El instituto fue el único centro de la provincia que no abrió ayer sus puertas a primera hora, incluido el colegio Ciudad de Aquisgrán, que también fue anegado por el barro

La jornada de ayer fue de reencuentro con los compañeros de clase y con las mochilas. - Foto: David Pérez

El IES Princesa Galiana del barrio de Santa Bárbara ha sido el único centro de la provincia, y de toda Castilla-La Mancha, que ayer no pudo abrir sus puertas en el arranque del curso escolar.

El barro y las ramas que arrastró el arroyo de la Rosa tras su crecida por las lluvias torrenciales del pasado 1 de septiembre han sido las culpables de que el Princesa de Galiana no haya podido acudir a su cita con los alumnos, aunque está previsto que la próxima semana se retome allí la actividad con total normalidad.

Así, con esa única incidencia, los despertadores amanecieron más temprano ayer para intentar que nadie llegara tarde en un día tan señalado, la vuelta al cole. En muchos hogares la prisa no dio tregua porque la entrada de los alumnos en los centros escolares está sujeta a un protocolo de seguridad para evitar contagios. Es el segundo año que la pandemia marca mascarillas, medidas higiénicas y distancia para que el curso transcurra con normalidad, de manera presencial y con mínimos contagios. 

Toledo estrena curso con protocolo covid y sin incidenciasToledo estrena curso con protocolo covid y sin incidencias - Foto: David PérezLos colegios de la ciudad lo tenían todo preparado, marcado y señalizado. Más puertas de acceso para que no se produzcan concentraciones, horario escalonado de entrada, gel hidroalcohólico a la llegada y un profesorado prudente y más tranquilo que en septiembre pasado para pasar muchas horas educando dentro de las aulas, todas ellas perfectamente ventiladas como manda Sanidad.

La primera jornada de ‘cole’ volvió a dejar en Toledo tiernas estampas de padres despidiendo a sus pequeños con intensidad, y las habituales de última hora. Muchas familias madrugaron para llegar con tiempo a los colegios y a las filas de escolares, con margen incluso para un selfie de recuerdo, pero otras aterrizaron con prisas porque el tráfico se intensifica en la ciudad a partir de las 8,30 de la mañana y hay que buscar aparcamiento, una tarea más o menos compleja en función de la ubicación del centro. 

Sin embargo, tanto los padres como los alumnos se saben al dedillo las medidas higiénicas y ayer no vivieron con tantas dudas e incertidumbre el inicio de curso a pesar de que la pandemia de covid no ha amainado y la variante delta amenaza más contagiosa. Sin embargo no se pudo evitar que se formaran grandes grupos de padres y madres en las entradas de algunos colegios porque a la mayoría le cuesta dejarlos y marcharse deprisa los primeros días.

Los centros educativos de la ciudad ya se han acostumbrado a esta nueva normalidad y la experiencia del curso anterior garantiza una mayor serenidad, sobre todo, porque el profesorado y el alumnado ya han digerido la importancia de cumplir con todas las medidas en las aulas, donde la mascarilla es obligatoria a partir de los seis años, para intentar minimizar contagios y cierres de aulas por brotes. 

En esta ocasión, el protocolo que maneja Educación es muy similar al del año pasado, con pocas novedades, salvo que los alumnos del mismo nivel de estudios podrán compartir patio, y los profesores, alumnos y otro personal con pauta completa de vacunación y que hayan sufrido covid en los 180 días anteriores al último contacto con el caso no tendrán que guardar cuarentena. Además, los colegios que cumplen con las medidas podrán poner en marcha actividades extraescolares que en el curso pasado se suprimieron por precaución.

la jornada. La Delegación de Educación y el Ayuntamiento de Toledo han seguido muy de cerca  esas primeras horas de inicio de curso, pero la vuelta al cole ha engranado a la perfección y no se han detectado, al menos en Toledo capital, incidencias reseñables. Incluso el colegio público ‘Ciudad de Aquisgrán’, en Santa Bárbara, se ha puesto en funcionamiento sin problemas a pesar de que ha precisado una labor intensa de limpieza por la inundación que sufrió la pasada semana tras el desbordamiento del arroyo. Si bien, las actuaciones concluyeron el miércoles, incluida la reposición de la capa de arena de las zonas comunes exteriores. 

Con la entrada del nuevo curso, también se ha puesto en marcha la Unidad de Seguridad Escolar (USE) para la lucha contra el absentismo, el acoso escolar y el menudeo de drogas, y  el dispositivo especial de tráfico de la Policía Local, con agentes desplegados en la mayor parte de los centros educativos en horarios punta, es decir, a la entrada y salida de escolares. En este sentido, tampoco se han registrado incidencias significativas

datos. En total, 141.781 alumnos han comenzado las clases en la provincia de Toledo, y los centros educativos  contarán con 10.518 docentes, 84 más que el año pasado. Las cifras arrojan también un total de 7.114 ayudas de comedor destinadas a familias con más necesidades económicas, cerca de 4.000 menos que el pasado curso, y con 21.197 becas para el uso de libros de texto, una ayuda que también ha sufrido un importante recorte, puesto que la Junta concedió 27.898 becas el año pasado.

Como novedades, se abren tres comedores más en la provincia -En el CEIP Ramón y Cajal, de la Puebla de Almoradiel, en el Santísimo Cristo de la Luz’, en San Martín de Montalbán, y en el CRA ‘Villas del Tajo’.  En estos momentos, hay una estimación de 14.700 usuarios en los 160 comedores en uso. En relación al transporte escolar, el nuevo curso dispone de 360 rutas, nueve menos que el anterior, que darán servicio a unos 13.100 usuarios, que viajarán con 121 acompañantes, 21 más en relación a 2020.

«Presencialidad en todos los niveles y etapas». Ese es el objetivo que se ha marcado el Gobierno regional este año, como recuerda el delegado provincial de Educación, Cultura y Deportes, José Gutiérrez, ya que se optó por la semipresencialidad en Secundaria y Bachillerato en algunas zonas y centros de la provincia. Apunta además que hay motivos para «afrontarlo con ilusión, confianza y optimismo» si se toma como referencia el curso pasado gracias a la eficacia de los protocolos que estableció la administración y los avances con la vacunación de profesores y de buena parte del alumnado mayor de 12 años, lo que convierten a los centros educativos «en espacios seguros».

Gutiérrez también resalta «el esfuerzo realizado en infraestructuras educativas, que ha permitido ejecutar o terminar más de 400 actuaciones en la provincia». Además, hay que subrayar la puesta en funcionamiento de tres nuevos centros educativos en Ugena, Seseña e Illescas, y un fuerte impulso en Formación Profesional gracias a 13 nuevos ciclos formativos, uno de ellos a distancia y tres nuevos cursos de especialización. 

Por su parte, el delegado de Educación en Toledo recuerda que la Junta tiene muy clara su apuesta: «La educación es la base de la igualdad y el objetivo del Gobierno regional es que nadie se quede atrás».