El homenaje a María Pacheco organizado por diversas entidades políticas vinculadas al movimiento castellanista congregó a decenas de personas en Toledo. La jornada sirvió para glosar la figura de la comunera y reivindicó la importancia del mujer tanto en aquella rebelión como en el tiempo presente. Yesca, Izquierda Castellana, PCE e IU, las entidades convocantes, defienden la vigencia del mensaje comunero y apuntan la necesidad de un enfoque femenino.

Un pasacalles amenizado con la música de la dulzaina llevó a la comitiva desde la plaza de Zocodover hasta la plaza Padilla. Los participantes entonaron el Canto de Esperanza, considerado el himno de Castilla. El acto, además de una reivindicación de María Padilla, reconoció el papel de miles de mujeres frente a la pandemia. «Las mujeres han estado en la primera línea de lucha contra la Covid-19, trabajando en la sanidad pública como médicas, enfermeras, limpiadoras, celadoras, y también en las residencias de la tercera edad y el hogar», explicaban los organizadores en la previa de su marcha.

Desde la izquierda castellanista han lamentado la «precarización de la juventud, abocada al paro, a los empleos basura y a la emigración, convirtiendo a Castilla en una tierra envejecida y sin expectativas de futuro». Asimismo, han criticado «la campaña de criminalización mediática sobre los jóvenes, acusados de irresponsables y culpables de los aumentos de los contagios, pese a la demostración de que la juventud está guiada por profundos sentimientos de responsabilidad y amor a los suyos, organizando redes de solidaridad que han permitido a miles de familias trabajadoras llevar un plato de comida casa».