La historia de los accesos al nuevo hospital universitario de Toledo es tan larga como la historia misma de la construcción de esta infraestructura sanitaria que ha pasado por decena de avatares y que, por fin, es una realidad.

No pasa lo mismo con los accesos, que a nueve meses de la inauguración del centro hospitalario están todavía en el aire y eso que la época de Emiliano García-Page como alcalde de Toledo llegaron a condicionar la concesión de la licencia de obra que pidió el por entonces Gobierno de Cospedal.

En 2011 el todavía gobierno de Barreda anunció el cierre de la circunvalación de Toledo. Se trataba de la bautizada como ronda este de Toledo, que comenzaría en el enlace de la Ronda Suroeste con la autovía de los Viñedos y enlazaría con la futura A-40 una vez pasado el barrio del Polígono. Eran 13 kilómetros de autovía que incluían un ramal  para unir la Cuesta de las Nieves con el nuevo hospital. Era el precedente del vial en el que ahora se trabaja en la redacción del anteproyecto. El estudio informativo de la ronda este llegó a salir a información pública pero nunca se licitó su construcción.

Por 2011 también se comenzó a hablar en mejorar los accesos al hospital desde la N-400, la vía de entrada a la zona residencial e industrial del barrio del Polígono. En esa época se puso sobre la mesa la necesidad de habilitar un tercer carril para evitar atascos en las horas puntas e incluso se barajó la construcción de un túnel destinado a uso exclusivo de ambulancias y vehículos de emergencias.

La propuesta decayó cuando el Gobierno de Cospedal decidió reactivar el proyecto de construcción del hospital tras su paralización. Una decisión que no gustó al por entonces alcalde de Toledo,Emiliano García-Page, cuyo gobierno llegó a condicionar la licencia de obras del hospital a la presentación del Plan de Tráfico, que incluyera las soluciones técnicas ya planteadas en la época de Barreda, entre ellas el mencionado túnel.

Con la llegada de Milagros Tolón a la Alcaldía de Toledo y de Emiliano García-Page a la Presidencia de la Junta, la construcción del hospital se reinició y desaparecieron las trabas con la accesos, sobre los que se sigue debatiendo.

De momento, lo único que se ha llevado a cabo, y que ha llevado a cabo la UTEadjudicataria de la construcción y gestión del nuevo hospital son dos rotondas situadas en las confluencias de la avenida Río Estenilla con Río Fresnedoso la primera y de Río Guadiana con Río Guadalimar, la segunda. El coste de ambas ha ascendido a 610.000 euros