La repetición del juicio contra José Rafael G.S, acusado de matar a su mujer Cristina Martín, en Mora, en el año 2017, comienza mañana lunes en la Audiencia Provincial de Toledo. En el proceso el acusado se enfrentará de nuevo a una sentencia de pena de prisión permanente revisable, solicitada por la Fiscalía. Por todo ello, la Asociación de Mujeres María de Padilla reitera de nuevo su apoyo total a la familia de Cristina, «asesinada por este sujeto y que ya fue declarado culpable en su día por delito de asesinato, según veredicto del jurado popular y refrendado por el fallo de la Audiencia Provincial de Toledo».

Esa sentencia fue declarada nula por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, recuerda la asociación, tras atender el recurso interpuesto por la defensa del condenado, en el que se alegaban el quebrantamiento de normas y garantías procesales que causaron la «indefensión» del condenado y la alegación de que el veredicto del jurado carecía de la motivación necesaria y exigible.

«A nuestro entender resulta absolutamente paradójico alegar la ‘indefensión’ de un acusado condenado por sentencia tras quedar absolutamente probado que este hombre asesinó a su mujer, Cristina Martín, afectada por una enfermedad degenerativa que limitaba tremendamente su calidad de vida y que le provocaba una absoluta dependencia de las personas de su entorno, con lo cual, ni siquiera tuvo la posibilidad de defenderse», apunta María de Padilla. Además, se da la terrible y cruel circunstancia de que el asesinato se produjo delante de su hija pequeña de dos años. «La única indefensión que aquí se está dando es la de la propia Cristina, en el momento de su asesinato, y la de su familia», apunta Macarena Alonso, presidenta de la asociación.

María de Padilla se suma a la voluntad del Ministerio Fiscal, de la propia familia y de los órganos correspondientes de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha que volverán a pedir la prisión permanente revisable para el acusado. Alonso afirma que la justicia no debe dejar impunes crímenes como éste y es despiadado y totalmente inhumano que aún no se halla hecho justicia para reparar el asesinato de Cristina -que ya sufrió bastante en vida-, ni para resarcir el dolor de la familia, a la que se sigue sometiendo a un mayor sufrimiento, repitiendo un juicio y obligándoles a revivir el terrible drama.