El Puente Romano de Talavera puede verse y disfrutarse ahora con mayor claridad después del desbroce al que se ha sometido a parte de las riberas a ambos lados del mismo. Se trata de la primera fase para la iluminación ornamental que llevará a cabo la Fundación Iberdrola y que dará una nueva vida al puente más antiguo de la ciudad.

En los últimos días se ha procedido a retirar árboles, arbustos y maleza a unos 50 metros a cada lado del puente, procurando una mejor visibilidad no solo de este sino también del río, además de limpiarlo en caso de una posible crecida.

El concejal de Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave, explica que en estos días se ha desarrollado un apeo, consistente en eliminar el arbolado del entorno más inmediato del puente, en los trabajos previos a la iluminación propiamente dicha, en cuyo proyecto se trabaja desde hace tiempo para mejorar la imagen de un recurso patrimonial que ya es Bien de Interés Cultural (BIC).

Se ha hecho aprovechando esta época en la que ya no afecta al periodo de crías de las aves. «Hemos intentado en la medida de lo posible no interrumpir a la fauna autóctona», indica en declaraciones a este diario.

A partir de ahora, se inicia un calendario para desarrollar y redactar  el  proyecto, proceder a las tareas preliminares de preparar el terreno para ver su dimensión y proceder a las obras e instalación del sistema de iluminación, «que debe ser muy cuidadoso no solo con el elemento patrimonial, sino con el entorno medioambiental, ya que hablamos de una zona que tiene un significado especial y muy particular para la ciudad».

 Para ello, son dos los requisitos fundamentales que se deben cumplir en este cometido. El primero será no intervenir directamente sobre la estructura antigua del puente, que ya está sometido a una vigilancia desde el punto de vista patrimonial tras ser declarado BIC, y cuidar especialmente la instalación de tendidos o cableado, entre otros. Por otra parte, debe ser una iluminación que no altere el orden natural de la fauna, por lo que será un sistema de iluminación de última generación, con luces led, adelantó el edil.

El desbroce y la limpieza de las riberas, que solo se ha llevado a cabo en la margen derecha del río, contaba con diferentes especies, algunas de ellas consideradas ‘invasoras’ atendiendo a su ubicación, ya que entre ellos había plataneros. No obstante, De la Llave asegura que es una vegetación riparia, de ribera, que se regenera con facilidad.

Es en este punto cuando entra el debate surgido en la ciudadanía  ante la tala de árboles, más allá de si es beneficioso o no para la entorno. El mismo concejal entiende la división que este tipo de actos genera entre los vecinos, unos a favor «porque afirman que vuelven a redescubrir el puente, ante una carga de vegetación excesiva, y otros con ciertas molestias por la eliminación de arbolado». No obstante, asegura  que «se compensará» en la próxima campaña de plantación con más arbolado en otros puntos de la ciudad.

«Estábamos en el filo de la navaja, realizar una actuación sobre el medio ambiente pero también reconocer el valor del puente, hemos buscado llegar a ese camino intermedio», indica. Por ello, asegura que han optado por ser «cuidadosos» y «hemos considerado que realizar una tala sin más de toda la ribera era muy arriesgado, eliminando únicamente lo que se ha considerado técnicamente indispensable para el proyecto de la iluminación».

Impacto visual. El impacto visual que genera esta limpieza en el frente fluvial es significativo ya que supone un ‘corte’ con el resto de la vegetación, y a la vez «se recupera una de las estampas más bonitas de la ciudad».  

Sergio de la Llave asegura que en los próximos meses se saldará la «cuenta pendiente» que la ciudad tiene con el Puente Romano desde hace muchos años. Así, se mejorará no solo uno de los entornos más bonitos de Talavera, sino también la oferta turística, con un nuevo atractivo que se alargará en el día, ahora también de noche.