No es otro museo más para Toledo. El Museo Taurino que ayer se presentaba en la plaza de toros de la ciudad y que abrirá sus puertas a todo el mundo el próximo día 7 no va a pararse en mostrar cuadros, ni antiguos carteles, que también los habrá. Pero se trata de un museo para descubrir las esencias de algo tan vivo como el coso taurino, «mostrar sus entrañas», en palabras del promotor de la idea, José María Garzón.

La empresa de Garzón, Lances de Futuro, ya lleva trabajando tres años en la plaza de toros de Granada, otro «monumento», como el coso toledano, que gracias a esta iniciativa privada se puede visitar y conocer a diario. De Toledo, Garzón destaca que se trata de la primera plaza neomudéjar, a la que luego siguieron otras, una de las plazas con el aforo más grande de España. Y aunque hace tres años, con el 150 aniversario de la plaza, ya se mostró durante unos meses su interior, es cierto que desde entonces se han mejorado las instalaciones y los espacios a visitar.

Visita guiada y didáctica. En la visita guiada a la plaza de toros de Toledo, toledanos y turistas se toparán con un recorrido muy didáctico por todas las instalaciones. Pero habrá más. Se trata de un recorrido que quiere «mostrar las entrañas» de las instalaciones y promover las sensaciones. «No me baso tanto en un museo con muchas cosas, carteles antiguos, porque lo que el gran público quiere ver otras cosas en una plaza, que llaman más la atención», explica el promotor del museo.

El coso de Toledo muestra sus entrañas - Foto: Yolanda RedondoEn base a su experiencia, sabe que una de las cosas que más llama al visitante es el recorrido por los chiqueros desde abajo, con los habitáculos por los que va pasando el toro, todo ello con un pequeño documental de dos minutos y medio con la faena de enchiqueramiento, tan solo con los ruidos de bueyes, toros y puertas, sin música ni ser humano. Como también llama mucho la atención la enfermería, totalmente montada, de una manera que impresiona bastante a los visitantes.

A continuación, el museo recoge una exposición fotográfica de la familia Arjona, sobre Toledo y otras importantes plazas de toros, así como las máximas figuras del toreo. También hay trajes de luces, cabezas de toros, carteles antiguos y trajes goyescos, dispuestos para la visita.

En total, la visita dura en torno a media hora a través de espacios por los que, normalmente, no entra el gran público. En Granada la experiencia está gustando mucho, y Garzón espera que en Toledo repita la misma suerte.